La propia alegría que he recibido, me ha traído a su vez que mis ojos vuelvan a anegarse en lágrimas, al pensar lo que este hecho del que yo termino de disfrutar, hubiera supuesto para mi mujer, su madre y la abuela de ellos, que tan de los nervios la ponía cuando alguno realizaba algún viaje, hasta que llegaban a su destino o por parada en alguna parte del trayecto, telefónicamente desde alguna cabina, comunicaban como se había verificado o se estaba realizando el viaje.
Mientras ellos están ahora desayunando, yo dando a gracias a Dios que por medio de estos inventos, haya podido gozar de ese momento inolvidable al contactar con ellos, voy a prepararme un salmorejo cordobés, que con relativa frecuencia suelo hacer en esta época del año.
A ver si la próxima entrada la motiva, otra como esta gran alegría.
1 comentario:
MUCHOS BESOS PARA TODOS DESDE BOSTON. ESTE ES UN PAIS SIN HISTORIA Y TE HACEN UN MUSEO DE CUALQUIER COSA, HASTA DE LOS CEMENTERIOS QUE HEMOS VISITADO 3
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