Alguien dijo alguna vez que nadie es tan viejo que no piense que aún todavía puede vivir un año más. Efectivamente, eso mismo he pensado yo hoy. Aún sin olvidar que ando por estos andurriales desde aquél lejanísimo 27 de abril de 1925, es cierto que no por ello me encuentre con los deseos, ilusiones y ganas de seguir viviendo, como he citado cuando menos hasta el año que viene por esta fecha, y que volverá a repetirse esa idea, o para mejor decir deseo, de que así sea. Pero todo esto no deja de ser esa fugaz idea que instantes después se evapora y cuyas cenizas descienden hasta el suelo donde uno se halla y como despertado por una sacudida te hace volver a las realidades de tu propia edad, y mirando con cierta cautela por esa senda que habría de llevarnos hasta el próximo año, incluso llegas a restregarte los ojos creyendo que con ello quitas importancia a la elevadísima cuesta que ante ti se te presenta para poder alcanzar esa meta, y que pasito a paso, tanto esfuerzo habremos de emplear para alcanzarla, aunque para los mas jóvenes piensen, y con toda razón, que ellos sin alterar siquiera el resuello llegaran hasta allí y mucho mas allá. Pero yo también fui joven, aunque ya casi ni me acuerdo, y vosotros jovencitos podaís pensar que los viejos ya nacimos así, os aseguro estáis equivocados de punta a punta, y aunque de muy tarde en tarde se os venga al pensamiento de que también a vosotros algún día pueda alcanzaros, no diremos la ancianidad, que puede parecer mas duro, pero si la vejez, los años pasan mas veloces de lo deseado y en llegando la hora, volviendo el recuerdo al pasado, os diréis como todos lo hemos hecho, de "hay que ver como pasan los años".
Pero, como cada año, desde ya hace muchos, dejo volar mis recuerdos hasta aquella lejana niñez en que comencé a tener conciencia de mi estancia en este mundo, y nunca terminaría de dar gracias a Dios por cuanto me fue concedido a lo largo de toda mi existencia, sin duda con bastante mayor largueza de cuanto haya podido merecer, y de cuya descendencia sobrevenida con la colaboración, como no puede ser de otra manera, con la mujer que seguro por ÉL me fue asignada, cada día me siento mas orgulloso de ello, y no dejen de recibir compensaciones a cuanto merecen sus comportamientos, tales la señalada en el día de ayer a uno de ellos, llevada a este mi blog de lo que me daba como el mejor regalo que pudiérese darme para este mi "cumple". Tampoco en estas efemérides se dejan en el olvido a los que se nos adelantaros en irse de esta vida, no evitando con ello que algunas, muchas, lágrimas acudan a nuestros ojos y que con estas recordaciones vayan unidos mis deseos de que Dios los tenga acogidos, siquiera donde merecieron por sus comportamientos durante su caminar por esta vida. A mí y cuantos seres queridos me rodean y me mantienen esta feliz ilusión de seguir viviendo, no nos eche en olvido y nos siga aportando cuando menos como lo ha sido hasta ahora.
Valga por hoy y hasta la próxima entrada.
1 comentario:
Ando estos dias un poco "liailla" pero no por eso he dejado de acordarme de tu cumple, ya son un montón y espero que sean muuuuchos maaaaaaaas. Un abrazo: Carmen
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