domingo, 6 de enero de 2013

A la carga otra vez con la patineta


La entrada que en el blog hacía cuando hoy precisamente se cumple un año de ello, refiriéndome a los juguetes, escribía que la gran frustración de mi niñez por cuanto a los juguetes, lo era el que nunca llegué a poseer el gran juguete de mis ilusiones como era una patineta. Hoy, no sé si en mis sueños, o quizá una extraña leyenda, me decía que allá por unos ochenta años atrás, unas caravanas de camellos que con sus cargamentos de juguetes para los niños españoles caminaban por el desierto, fueron sepultados por unas grandes tormentas de arena, con lo cual también, sepultadas quedaban sus preciadas cargas y los niños de España, entre ellos, yo claro, me quedaba sin el juguete con el que estaba soñando desde hacía algún tiempo, como era mi patineta. Pero aquellas movedizas dunas que sepultados dejaban los camellos que entonces traían sus juguetes a este país, en este años habían sido aventadas por los vientos del desierto, dejando al descubierto los esqueletos de aquellos animales, así como también todos los juguetes, estos intactos, que en su momento traían para sus destinatarios, precisamente con las direcciones de cada uno de ellos. Observada esta circunstancia por los propios Magos de Oriente, cuando estas fiestas venían para España con su ya cotidiana misión, y como su poder es casi omnímodo, cargaron sobre sus recuas los hallados juguetes, y héte aquí, que esta mañana y como si un niño medio sonámbulo fuera, hallaba sobre el sofá del salón de mi casa, una preciosa y flamante patineta. Restregándome los ojos para salir del sueño en el que parecía hallarme sumido,tocaba por una y otra vez mi preferido juguete que en aquella infancia nunca llego a mi poder, hasta que finalmente no podía por menos que dar veracidad a cuanto mis manos tocaban y mis sentidos interpretaban como tal. Sin lugar a dudas, alguna buena persona habría informado a los Reyes de donde y como me encontraba yo, y con ello pudieron hacerme llegar aquel juguete que en su debido tiempo nunca pude disfrutar, no obstante hoy, gran ilusión me ha hecho el por decir que los "Reyes me han echado una patineta", y ahora, solo un milagro haría falta, para volverme hasta aquellos lejanísimos tiempos en los que pudiera gozar del uso y disfrute del juguete de aquellos sueños que nunca llegaron. De todo ello, solo me queda por poner una frase. Carmen, muchas gracias.       

Hasta la próxima.

2 comentarios:

Carmen dijo...

¡¡¡Por fin los Reyes te encontraron!!! mira que estar ochenta años buscandote... tiene mérito, pero el tiempo no cuenta si por fin has conseguido tu gran ilusión, de lo cual yo me alegro muchiiiisimo. ¡Ah! y muchas de nada... ji ji. Bss.

carlos bokeron dijo...

Bueno pues ahora a probarla mañana en el paseo marítimo...pero cuidado con las caídas que esta semana tenemos tarea en Madrid !!