lunes, 5 de marzo de 2012

Con que trabajito...




Una inoportuna y mal intencionada gripe me tiene un tanto mermadas mis facultades físicas y aún más las ganas de hacer algo como es lo de escribir en el blog. Mucho trabajito me está costando volver al tajo después de nueve días inactivo. Quizá en estas circunstancias es cuando se echa a ver más el peso de los años. Yo de siempre fui bastante propenso a coger esta clase de enfermedad o lo que sea, pero si hace sesenta o setenta años lo despachaba con un par de días faltando al trabajo, pero pasadas esas no más de las cuarenta y ocho, o como máximo setenta y dos horas, volvía por todos mis fueros y a esperar al año siguiente, que raro era el año que me escapaba de que me visitara otra vez. Pero es cierto, que los años no pasan en balde y, como ahora me sucede, llevo ya cuatro días luchando contra ella y tan lenta veo la recuperación total, que no sé hasta donde me llevará en este estado. Si en aquella ya lejana juventud solo pensabas en quitarte de en medio lo que solo considerabas una mera contrariedad y tus pensamientos solo se iban a lo que irían a ser los días inmediatos, ahora miras a la cuesta de la vida por la que vas ascendiendo con cierto esfuerzo, y además de que no ves donde se halla la cima de la misma, cada trecho que tienes que ascender, te cuesta tal sacrificio ir lo consiguiendo, que en algunos momentos te llega una sensación de desánimo, que solo te falta el pedir auxilio a que alguien te tome del brazo y te ayude a seguir caminando. Pero, no se puede renunciar a seguir luchando por la supervivencia y el disfrute que nos da la vida, ni tampoco faltan esos momentos de arrogancia, sin saber de donde la sacamos, en que también se dice uno para sí; pues de ésta también voy a salir y lo voy a conseguir a fuer de sacar incluso fuerzas de donde casi no las hay.

Cuando, como en este caso yo me veo algo maltrecho por esta mal venida gripe, a estas alturas del camino, y quizás por desviar la vista de esa pendiente por la que tanto trabajo va costado escalar, miro, primero a mi alrededor, y me trae el consuelo de verme rodeado por todos esos seres de los que tanto recibo y como en infinidad de ocasiones lo he repetido, son el aliciente y la alegría del seguir viviendo, y continúo mirando hacia atrás y se pierden en la lejanía los recuerdos del tan feliz paso por la vida que desde tanto ha vengo gozando. A todo y a todos, rindo mi agradecimiento por cuanto hicieron, y siguen haciéndolo, de mi vida un camino, en el que deseo les sirva a ellos por donde continuar su discurrir, que sin duda les proporcionara la misma dicha que para mí ha supuesto.

Al final y después de llevar un rato escribiendo, solo ha servido para llenar de letras este espacio y solo decir que tengo gripe. Pero menos es nada y perdonarme tan insustacial entrada hoy en este mi blog. Otra vez procuraré sea algo más interesante.

Hasta la proxima y a ver si ya estoy libre de tan desagradabale compañía.

1 comentario:

Carmen dijo...

Ya veo que la gripe te ha "agarrado" bien pues te encuentro un poco desanimado, en realidad no llevas tantos dias enfermo, que hay quien lleva casi un mes y.... no pasa nada, ji ji. Espero que pronto te pongas bien y hagas una entrada más alegre, como nos tienes acostumbrados ji ji. Saluditos: Carmen