viernes, 1 de agosto de 2014

Hozar y ensortijar




Como dicen que la cabra siempre tira al monte, yo como mi primer trabajo lo fue de porquero, hoy me ha parecido oportuno traer a colación el cerdo y parte de cuanto con el mismo se relaciona, aunque extenderse a todo cuanto al mismo atañe, se precisarían varias entradas para ello.

Comenzaré por definir las dos palabras que dan titulo a esta entrada, como lo son "hozar" y "ensortijar", pero ambas con relación al ganado porcino.

La primera, la define la RAE como "mover y levantar la tierra con el hocico". Ensortijar, en la segunda acepción de dicha Academia se extiende un tanto en ella y lo define así: "poner un aro de hierro atravesando la nariz de un animal, para conducirlo o para impedir pastar donde no se quiere que lo haga".

Pues por lo que respecta a las dos anteriores definiciones voy a hacerlo hoy solamente, y aunque a la mayoría os resulte un poco extraño, y a lo mejor lo segundo hasta un maltrato al animal, tiene su justificación. 

La más selecta chacina que se saca del cerdo, la son de los de raza ibérica, y por añadidura los cebados en "montanera". Se utilizan varios modos y clases de cebo, como los son de "cebo" propiamente dicho,  que se puede hacer echándoles de comer cereales, tales como la cebada, la avena  el maíz, y otros, que el animal come encerrado en las llamadas pocilgas o zahúrdas. Luego esta la de "bellota", que suele echársele dicho fruto, pero también estando los animales encerrados en sus establos. Y como decía anteriormente, el mejor engorde de los cerdos para luego ser sacrificados en la matanza, está el de la montanera. Esta forma del engorde consiste, en que los animales lo hacen en las dehesas de encinares, a los cuales los cuidadores o porqueros, les varean las bellotas de las encinas y los cerdos las van comiendo, a la vez de que también, y como la época de la bellota es en el otoño, en las propias dehesas suele haber tiernas hierbas que con las aguas que hayan caído han brotado, y el ganado como durante todo el día está andando por el campo, no acumula tanta grasa, y como se dice entre los porqueros la carne se "trabaja mejor" y de ahí, no solo los exquisitos jamones, si no todo lo concerniente a la carne de los cerdos cebados en montanera, resultan los bocados mas exquisitos incluso para los paladares mas exigentes. 

Bueno y vosotros os estaréis preguntando, ¿pero ésto que tiene que ver con el "hozar" y "ensortijar", que es el titulo de esta entrada? 

Pues no os preocupéis que os lo voy a explicar del mejor modo que pueda y sepa, a fin de que no tengáis duda alguna sobre la importancia que ello tiene en cuanto arriba queda señalado. Englobando ambas palabras, procedo a ello. 

Como he indicado anteriormente la época de la bellota es en pleno otoño, y como consecuencia de las lluvias caídas por ese tiempo, suelen salir casi a ras de tierra lombrices, y varias larvas de insectos que los cerdos hozando la tierra suelen sacarlos de la misma y comérselos con gran deleite, al punto que como suele decirse, se "empican" en ello y se desentienden de comer otra cosa, y en vez de coger peso, lo pierden al punto de que en ocasiones lo hacen en proporciones de importancia, que es todo lo contrario del propósito del intento del cebo, que no es otro que el de que cojan el mayor peso posible. Así, con bastante tiempo anterior a la llegada de la montanera, se procede al ensortijamiento de todos los cerdos que se echan a la misma, que consiste en colocarle una especie de sortija de hierro un tanto acerado en la parte superior y anterior del hocico, que vulgarmente se le llama "jeta", y dado a que el hozamiento lo hacen con la parte del hocico en que se le coloca la sortija, le produce bastante dolor al intentarlo y tienen que desistir de hacerlo, obligándoles a comer solo la bellota que le es vareada de las encinas. El peso que suelen tomar los cerdos en los cuarenta días aproximados que suele durar la montanera, es mas importante de lo que pueda pensarse.

En mi pueblo había la costumbre, y entre ellos mi padre lo hizo mas de una vez, que los particulares que tenían un cerdo para dedicarlo a la matanza, se ponían de acuerdo con los dueños de encinares y que a su vez echaban varios animales para la montanera, los echaban a la misma, los pesaban el día que lo entregaban y volvían a pesarlo cuando terminaba la bellota, y el peso que había cogido el animal durante la misma, lo pagaban al precio que hubieron acordado.  

Una cuestión quiero añadir y que nada tiene que ver con el hozar y el ensortijamiento, y que solo se trata de los cerdos machos, los cuales solo se pueden sacrificar los que están castrados, pero desde mucho tiempo antes de la matanza, por que de no hacerlo así, la carne de los mismos exhalan un olor insoportable y el sabor de todas sus carnes no hay quien las coma.

Quizá en otra entrada continuaré con otras muchas cuestiones en relación con los "marranos", como se dice en mi pueblo, y que para muchos de vosotros os resultan seguro desconocidas.

Hasta la próxima, que no será tan cerda como esta.

4 comentarios:

Abuela Achu dijo...

Del cerdo hasta los andares, así que me gusta esta entrada y conocer cosas, para mi nuevas. Sr.Galán, sabe Vd. de tooooo..... ji ji ji. Bss.

Rafa dijo...

¿La Matanza? ¿He leído La Matanza?

La Matanza de Acentejo es un municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la isla de Tenerife —Canarias, España—.

Está situado en el nordeste de la isla, limitando con los municipios de La Victoria de Acentejo, Candelaria y El Sauzal.

La capital municipal se encuentra en el casco de La Matanza, situado a 420 metros sobre el nivel del mar.

El municipio toma su nombre de la batalla habida entre castellanos y guanches durante la conquista de la isla en el siglo xv en tierras del moderno municipio, en la que los segundos derrotaron completamente a los primeros.

...

Bueno, no se refiere a la matanza de los animalillos, pero por algún lado tenía que sacar Tenerife...jajajaja

P.D.: Bendita Wikipedia...

El abuelo de Villaharta dijo...


Estimado Editor:

Enhorabuena por la foto, una sortija como Dios manda y puesta en el mismo centro del hocico, (en mitad de la jeta? como se diría en Villaharta. Ah, también tiene el cerdo un agujero en la oreja izquierda, eso es la señal para saber a quien corresponde su propiedad.

Daniel Torres dijo...

Como siempre, qué interesante es darle a tu escrito un sentido metafórico,Rafael. Si donde pone "cerdos", ponemos "personas", lo que da que pensar... a cuántos nos haría falta de vez en cuando algún tipo de ensortijado, en forma de consejo o incluso reprimenda bien intencionada, para evitar perdernos en las lombrices de la vida. Qué parecidos podemos llegar a ser a nuestros primos, los de la montanera.