En el día de ayer, se cumplió una de las grandes ilusiones de mi vida. Ayer 14 de diciembre de 2012 y directamente por su protagonista, mi hijo mayor me daba la noticia de que en Consejo de Ministros celebrado ese día, había sido aprobada la propuesta de su ascenso a General de Brigada de la Guardia Civil. Tal recibía la noticia, mis recuerdos se retrotraían hasta aquel, ya también lejano 15 de julio de 1979, en que cuando contaba solo 22 años de edad, y por haber obtenido el número uno de su promoción, le era entregado su Despacho de Teniente, por el propio Rey Juan Carlos I y cuyo acto, mi mujer y yo abrazados celebrábamos con la alegría propia de unos padres, que tanta ilusión y orgullo les produce todo cuanto de bien hacen sus hijos, y que nunca me cansaré de dar gracias a Dios que muchos han sido, los que los tres que hubo, y lo siguen habiendo, en nuestro matrimonio, nos han aportado. De este último éxito y que me ha traído a esta entrada en el blog, solo me queda el resquemor de que su madre, no pueda gozar lo que la consecución del generalato por su hijo de orgullo y alegría, al igual que a mí, le hubiera supuesto. Pero también seguro estoy que desde el lugar privilegiado en que allá en el que en el Cielo se encuentre, estará contemplándolo y seguirá prestándole su protección al igual que siempre lo hizo cuando bajo su tutela estaba, al igual que a su hermano y hermana.
Yo también por mi parte, retrotraía mis recuerdos hasta aquel 26 de julio de 1950 en que recién salido de la Academia de la Guardia Civil de Úbeda, llegaba a la Comandancia de Málaga con el humilde empleo de Guardia 2º, y que pese a esa condición de solo Guardia, permanecí en el Cuerpo, al que tanto he querido y lo seguiré queriendo mientras viva, más de treinta y un años. Hoy, en que estoy relatando lo acontecido en el día de ayer, llego a preguntarme que si en aquel caluroso día de julio cuando solo cargado de ilusiones y buenos deseos llegaba a esta ciudad, ni que a soñar siquiera que me hubiera echado, jamás hubiera llegado a pensar que uno de mis hijos llegara a alcanzar en esta Guardia Civil el empleo de General, lo que para mí en aquella fecha era una meta poco menos que imposible de poder alcanzar. Hay momentos en que a restregarme los ojos llego, con el fin de tratar de despertarme, por si de un sueño se tratara, pero no, llego a la conclusión de que es una dichosa realidad, y con lo que vuelvo a repetirme de que siempre fui, y lo sigo siendo, un privilegiado de la vida, y que tantas dichas y alegrías me ha proporcionado, sin duda mas de las que seguro hubiere podido merecer.
El 14 de diciembre de 2012, es otro de los muchos hitos felicísimos que han venido jalonando mi discurrir por esta vida. Con esta entrada dejo parte de mi dicha por la causa que la ha motivado, y espero que la próxima, si no por iguales motivos, que al caso no lo sean por otro que carezca de su correspondiente bienaventuranza. En el día de ayer, hago constar que verifique mi entrada en el blog en la que trataba este mismo tema, pero un "nosequé" misterio de la informática, me impidió el que pudiera publicarlo, y hoy sin saber tampoco cuál ha sido el remedio de lo que ayer me lo impedía, no haya tenido problema alguno para conseguirlo. Que de ello quede constancia. Hasta la próxima.
1 comentario:
Sé que este es uno de los dias más felices de tu vida, es normal que eches muchiiiisimo de menos a tu esposa y seguro que desde ese lugar privilegiado donde está lo disfrutará tambien. Cualquier logro en la vida de los hijos para nosotros es lo más grande y en este caso merece una ENHORABUENA así de grande, sabes que me he alegrado infinitamente por él, por toda la familia y sobre todo por ti. Bss: Carmen
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