viernes, 19 de octubre de 2012

Hoy también llueve en Málaga


Ya no me cabe la menor duda de lo que fui antes de reencarnarme en la persona que soy desde hace ya muchísimos años. Ya sé que antes era un caracol. Sí, hoy ya me  he dado cuenta de ello, ya que como los caracoles tan pronto llueve salen a la luz pública, parece que a mí esto de la lluvia tambien me lanza a lo que durante algunos días me ha tenido un tanto retraído, como lo es la entrada en este mi humilde blog. Bromas aparte, el caso es que no teniendo nada de importancia que llevar a estas páginas, y en relación como el título del blog ostenta que es el de "Recuerdos", en estos días ningún relato así que mereciera la pena sacar a colación, me ha tenido como en otras muchas ocasiones ausente de estos relatos. Pero tampoco quiero desdecirme de lo que en  una anterior entrada confesaba y es que me gusta ver llover.

Hoy contemplando una menuda caída del líquido elemento y como mi cerebro es impredecible en eso de pensar, me ha llevado al recuerdo de aquellos años de mi infancia y juventud, en que la principal vida de mi pueblo era lo que provenía del campo, y cuando llegaban las lluvías, bastante escasas en muchas ocasiones por aquellos lares y que tan necesarias se consideraban para que luego llegaran buenas cosechas sobre todo en cereales y también por la aceituna, eran recibidas con gran alegría, y esos deseos que sin duda eran transmitidos de padres a hijos, sin lugar a duda dejaron huella en mí, al punto que aún habiendo dejado de tener relación con lo que entonces lo era mi dedicación al trabajo en el campo, no me deja indiferente, como digo anteriormente, y me encanta el ver llover. Todo eso, y además, de que hoy en día, o sea durante las visitas que en los ultimos diez o doce años en que he visitado Villaharta, ni un solo espacio de terreno he contemplado sembrado de trigo, cebada o avena, cereales estos que eran los  principales que en aquella época solían sembrarse. De haber vivido hoy en mi pueblo, como entonces lo hice hasta entrado en la década de mis veinte años, no hubiera tomado parte en la siembra, escarde, siega, trilla,  aventado del grano, y finalmente, hasta en el almacenamiento de la paja de lo que sobre todo y si esta era de trigo, suponía grandes picores en el cuerpo, y las duchas, ni siquiera yo sabía entonces de que eso existía.

Hoy también y pese a estar ya metidos en la estación astronómica del otoño desde hace un mes, y contemplando los árboles que llenan la mayor parte de mi barrio como son las acacias, éstas se resisten,  no ya a desprenderse de esas hojas que tan orgullosas han estado luciendo durante por lo menos medio año, sino que aún, en su mayoría todas ellas ostentan esa frondosidad y color verde de las mismas y me he auto comparado con ellas, tal como yo me resisto a sentirme "viejo", pese a que mis años así puedan hacerlo y es que como las acacias de mi barrio están sitas en puntos donde tardan en dejar de sentir el calor del ambiente que las rodea, yo me siento así mismo rodeados por todo un entorno de personas de las que recibo el cariño, del que también puedo asegurar les soy correspondido, y claro siendo eso así como lo es, nada ni nadie me puede inducir a mí a sentirme, no ya anciano, sino ni siquiera  como con cierto eufemismo y cursilería suele decirse, de la tercera edad, y perdonar si esto pueda parecer así como un poco de chulería, pero no, mientras Dios me mantenga tal cual hoy lo estoy, a lo máximo que acepto es a que se me considere es de ser, un hombre maduro. Mi entrada de hoy comenzaba en plan de broma y así ha terminado, pero de lo que tampoco puedo quejarme es el de tener un gran sentido del humor.

Hasta la próxima entrada. 

4 comentarios:

Luis Carballeda dijo...

Ja,ja Muy bueno lo del caracol "joven"
siga escribiendo
Un Abrazo de unos de los muchos seguidores

El abuelo de Villaharta dijo...


Luis Carballeda, creo que eres amigo de mi hijo Carlos, gracias y un aberazo. Rafael

Luis Carballeda dijo...

Cierto, y tengo el gusto de conocerlo a Ud, cuando fuimos a correr la Media de Malaga hace unos años
Un Abrazo

Carmen dijo...

Aunque sea con un poco de retraso, ahí va mi comentario; considero que el dia de esa entrada estabas como se dice en mi tierra "sembrao" que gracia que te compares con un caracol, anda que hoy tambien estarás contento, pues tambien está lloviendo, así que sal a la calle y.... a los charcos ji ji ji. Bss.