sábado, 5 de noviembre de 2011

Silencio



Esta mañana y unos minutos antes de las seis, me desperté y acurrucándome con la tapa de la cama, en ese regodeo que produce cuando el fresco o el frío que presientes existe en el ambiente exterior, se amortigua dentro de la "piltra", me sorprendía el profundo silencio que se notaba en la calle, no en mi domicilio que solo se origina el que yo solamente produzco. Tan es así que incluso me levanté, subí un tanto la persiana de la ventana de mi dormitorio desde donde se divisa un semáforo que no mas distante de cincuenta metros del bloque se halla y por el que una cantidad muy elevada de tráfico, parte de la que procede de Torremolinos o de la de la Misericordia circula, cuyo aparato se divisaba en color verde para peatones, cambiando al ámbar y después al rojo para los mismos, y cosas mías, que no dejo de reconocer que a tales horas puedan producir extrañeza para cualquier otra persona, permanecí observando unos momentos hasta que nuevamente volvió a dar paso para que lo hicieran otra vez las personas. Ni un solo vehículo pasó en el lapsus que le permitía la luminosa señal hacerlo, circunstancia que creo puedan darse en rarísimas ocasiones en todo el año, y por descontado tampoco ningún peatón lo hizo en su momento, cosa ésta, que realmente y a esa hora, es más que normal. Como veréis, poco sacrificio resultó para mí semejante observación, pero reconozco que para conseguir tan insignificante experimento, pueda considerarse excesivo.

Pero este fútil relato, no es lo que me lleva a esta entrada en el blog, sino que vuelto al regazo que aún todavía conservaba un tanto el calorcito que bajo la tapa había producido mi cuerpo, me dio por rebinar sobre el significado que podía darse a la palabra "silencio", y a las varias cuestiones que podía aplicarse, que fue lo que me produjo la extrañeza al despertar.

Lo primero que se me vino a la mente fue el comienzo de la letra de un tango muy antiguo que creo cantaba Carlos Gardel y que recuerdo comenzaba así: "Silencio en la noche, ya todo esta en calma, el músculo duerme, la ambición descansa". Verdadero axioma. Cuán relajados se hallan los cuerpos cuando dormimos y cuántas ambiciones descansan en esos momentos, aunque creo no faltarán que algunas de las que despiertas suelen ser demasiado ambiciosas, y valga la redundancia, incluso hasta dormidos los que las ansían, llegaran hasta soñar con ello.

Otro recuerdo, es el de cuando estaba haciendo el servicio militar, y el corneta de guardia realizaba el último toque de la jornada y que ya tomado su servicio el primer imaginaría, daba la voz de "¡Batería Silencio!". Y ya nadie podía hablar, si no querías exponerte a que oído por el Sargento de Semana, te cayeran cuando menos una o dos imaginarias de castigo.

En varios actos suelen guardarse minutos de silencio, o el silencio profundo que se produce durante la Misa en el momento de "alzar" el Sacerdote.

Suele usarse esta palabra cuando a uno lo mandan callar. También se aplica cuando se solicita cualquier cosa a la Administración, bien sea local, provincial, Autonómica, o del Estado y dan la callada por respuesta. En tales casos, creo debe darse por concedida la petición realizada.

En las relaciones personales, suelen etiquetarse muchas situaciones con la palabra de silencio, y sin duda lo que para mí ese significado implica lo mas doloroso de todo, es en el caso de que por cuestiones de gran interés o necesidad personal se pida a otra se manifieste o te responda a cualquier petición tuya, aunque no lo sea de obligado cumplimiento, no consiguiendo que se pronuncie sobre ello, lo que en la mayoría de estos casos suela ser por indiferencia al peticionario, que es la demostración mas elocuente del desprecio.

Hay que ver que de una majadería de una persona mayor, por no decir una palabra que a mi asidua lectora y comentarista de las más de mis entradas, dice que no le gusta, llevo escribiendo media hora y en vez de enmendar la plana al primer acto, creo que lo que he hecho ha sido emborronarlo, convirtiéndolo en no una, si no varias majaderias, pero bueno como con ello no he molestado a nadie aquí lo dejo.

Hasta la próxima y Dios me de mas agudeza para que el tema que trate sea de mayor enjundia que este que por fin doy por concluso.

3 comentarios:

Alberto Galán dijo...

Crees bien respecto a la canción de Carlos Gardel. Se llama "silencio" y está en Spotify: http://open.spotify.com/track/3qzJR90kooAGwreIulKBCY

Rafa dijo...

Me veo obligado a puntualizar en lo que respecta al silencio admnisitrativo: tal y como establece el art.43 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común, en los procedimientos iniciados a solicitud de persona interesada, el transcurso del plazo máximo en que la Administración está obligada a resolver y notificar expresamente la resolución del procedimiento determinará la estimación por silencio administrativo de las peticiones formuladas, SALVO (y aquí viene la precisión) cuando una norma con rango de ley o disposición de Derecho Comunitario establezca lo contrario.

ADEMÁS, en los procedimientos en los que se ejerza el derecho de petición a que se refiere el art.29 de la Constitución, los de impugnación de actos y disposiciones y aquellos en los que la estimación por silencio administrativo pudiera determinar la transferencia al interesado de derechos relativos al dominio público o a los servicios públicos, el silencio tendrá carácter DESESTIMATORIO.

No obstante, existe una excepción en el recurso de alzada (que no voy a comentar) en la que el silencio tiene carácter ESTIMATORIO.

NOTA: todo lo anterior está escrito sin mirar ni una sola ley, con la única ayuda de mi cabeza. No se nota que tengo un examen en una semana, ¿verdad? :D

Carmen dijo...

¿Pero de verdad te levantas antes de las seis? no me extraña que no hubiera un alma, si a esa hora está to er mundo en siete sueños, de todas formas ante el exceso de ruido que tenemos normalmente es un gusto ese silencio que tu has "oido".
Ya hace mucho que el silencio administrativo no es positivo y el otro silencio que tu tomas por desprecio, puede deberse a que ante lo imprevisto del tema la otra persona se "quede sin palabras".
Como siempre que tu "Editor" pone Tangos, he vuelto a mi niñez y he pasado un rato estupendo, así que gracias a los dos. Saludos: Carmen