domingo, 23 de octubre de 2011

Triste efemérides


Hoy hubiera cumplido mi hermano Antonio 81 años. Pero no ha sido así, lo que si se ha cumplido es el primer aniversario de su fallecimiento. Por tanto tal día como hoy estábamos velándolo. El llegar a ciertas edades, una de las contrariedades que tiene, es el que se van acumulando hechos como el que se cita y que forman parte de ese desgarro del alma que conllevan estos acontecimientos, lo que a mayor edad, mas desgarrada se halla.

Recordando este hecho, por imperativo ineludible lo llevan a uno a traer también a su vez a la memoria la pérdida de otros seres queridos que igualmente se fueron, y que el desfile de esas ausencias te van ocasionando ese encogimiento del ánimo, que a mayor paso del tiempo, en vez de irse menguando esas sensaciones, lo que hacen es producir mayor desazón, sin duda a que esos sentimientos se van haciendo mas sensibles a esta clase de acontecimientos.

Esta escueta entrada de hoy solo quiero dedicarla a su recuerdo, a la vez que también quiero hacerlo al de su mujer, que poco tiempo después se fue en su busca, y como no, a mis sobrinos, sus hijos y también a sus nietos, unir mi pesar al de ellos, en su recuerdo.

Hasta la próxima entrada y que no sea con el mismo motivo que la de hoy.

1 comentario:

Carmen dijo...

Verdaderamente debe ser un desgarro que se vaya un hermano, sobre todo si es menor que tu, me pongo en tu lugar y me da muchiiiisima tristeza, pues al ser yo tambien la mayor de los mios, le pido a Dios que yo no conozca esa situación, que nos vayamos primero los mayores, que esa es la Ley de Vida, bueno eso es lo que dicen, que en realidad luego es lo que Dios quiere. Aunque haya pasado un año, te acompaño en tus sentimientos, amigo Rafael. Un saludo: Carmen