Hace unos momentos, un tanto pensativo y dando vueltas a la memoria he terminado finalmente conectándome a un programa de música, y como no, la flechita impulsada por el ratón se ha ido a pinchar en el Trío Los Panchos y seleccionando el bolero "Bésame, bésame mucho" interpretado por los mismos, llevándome durante todo el rato que ha durado la canción a ese embeleso que a toda persona pasada en años, como a mi me pasa, suele sucedernos al traer a la memoria aquellos momentos que allá por nuestra lejana juventud dejaron una huella tan profunda, que irá acompañándonos por la vida hasta el final de la misma. Como en alguna ocasión le he oído a Carmen, mi asidua lectora y comentarista de este blog, haciendo alusión a efectos similares al que acabo de referirme, que parece como si una mariposa revoloteara por nuestro estómago.
Vista la sensación que en mí produce escuchar ésta y otras canciones de mi juventud, que incluso a la distancia de tantísimos años parecen elevarme a lo mas sublime de la recreación y el gozo, con mucha extrañeza llego a preguntarme: ¿pero cómo es posible que un bolero interpretado, por Los Panchos, Lucho Gatica o por la Orquesta de Xavier Cugat, no les guste a los jóvenes de hoy? Pues no quiero ni pensar lo que me dirían, o por lo menos pensarían de mí si a ellos directamente les hiciera semejante pregunta. Y es que, oyendo la música que a ellos les divierte hoy, a mí me resbala tanto, que incluso no me dice nada. Así que, si cuesta arriba se nos hace a los viejos comprender sus gustos y preferencias musicales, que tan de moda puedan estar hoy, que sería si ellos hubieren de comprender lo que a nosotros tanto nos complacía, teniendo que retrotraerse cincuenta, sesenta e incluso setenta años atrás. Preferible es no hacer siquiera referencia de ello en presencia de esos jóvenes, si no queremos ser objeto, cuando menos de hacerles sonreir con cierto sarcasmo, y eso aún que fueran bien educados y respetaran las canas, si no, la mofa sería lo mínimo que saliera de ellos.
Y a todo lo dicho, añado más. Aquélla música de cuerda de las guitarras, bandurrias y laudes, que causaban en nuestros sentidos el creernos transportados al séptimo cielo, ¿cómo es posible que solo puedan oírse hoy, si pones música grabada hace cuando menos treinta, cuarenta o cincuenta años? Sin que la juventud se entere. Yo, y con toda seguridad todos mis coetáneos, y coetáneas, también, para nuestros adentros nos decimos "Hay que ver el poco gusto que tiene esta juventud de hoy", y como no, nos quedamos tan panchos y hasta nos desahogamos un tanto.
Desde luego, como bailar un bolero llevando estrechada entre tus brazos, no pensar nada malo, solo para bailar "agarrado" como se hacía en mis tiempos,una mujer que te hiciera tilín, y si la estabas pretendiendo de amores, susurrándole al oído lo que ella suponía para ti, y si para colmo eras un tanto correspondido, entonces era para echarse a morir. Recordando ésto parece que me he quitado un montón de años de encima y he vuelto por mis fueros de entonces, pero tan pronto termine de cerrar esta entrada, se me pase esa virtual euforia y me cueste cierto trabajo el levantarme de la silla, volverá la triste realidad a mis pensares, y aunque no falte ocasión en que uno quiera aparentar que no es tan viejo, sucederá como suele decirse, que" se me caerán los palos del sombrajo.
Lo bueno que es tener los sentidos despiertos, supone que en ciertos momentos puedes hacerte la ilusión de que aquellos tan lejanos años, han vuelto por unos instantes a posesionarse en tu ya ajada persona.
No valdrá para nada esta entrada, pero a mí que me "quiten lo bailao", y si con esto puedo hacerme la ilusión de que me quito algún añito de encima, mejor que mejor. Hasta la próxima.
Desde luego, como bailar un bolero llevando estrechada entre tus brazos, no pensar nada malo, solo para bailar "agarrado" como se hacía en mis tiempos,una mujer que te hiciera tilín, y si la estabas pretendiendo de amores, susurrándole al oído lo que ella suponía para ti, y si para colmo eras un tanto correspondido, entonces era para echarse a morir. Recordando ésto parece que me he quitado un montón de años de encima y he vuelto por mis fueros de entonces, pero tan pronto termine de cerrar esta entrada, se me pase esa virtual euforia y me cueste cierto trabajo el levantarme de la silla, volverá la triste realidad a mis pensares, y aunque no falte ocasión en que uno quiera aparentar que no es tan viejo, sucederá como suele decirse, que" se me caerán los palos del sombrajo.
Lo bueno que es tener los sentidos despiertos, supone que en ciertos momentos puedes hacerte la ilusión de que aquellos tan lejanos años, han vuelto por unos instantes a posesionarse en tu ya ajada persona.
No valdrá para nada esta entrada, pero a mí que me "quiten lo bailao", y si con esto puedo hacerme la ilusión de que me quito algún añito de encima, mejor que mejor. Hasta la próxima.
1 comentario:
Quiero recordar que te hice ese comentario refiriendome a la Duquesa de Alba.... ji ji, pero no cabe duda que en su dia, todos hemos sentido esas "Mariposas en el estómago". Unos lo sentian con Machín, Los Panchos... otros con Serrat, Adamo..., la música ha cambiado, pero no te confundas eso es un sentimiento que sigue vigente y nuestros jovenes lo sienten aunque sea con Efecto Mariposa, El Canto del Loco o... El Pescao, Así que pongase al día D. Rafael, que aquí el que no corre vuela... ji ji Saluditos: Carmen
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