miércoles, 12 de octubre de 2011

12 de octubre. DIA DE LA PATRONA



Para mí, y mientras Dios me conserve el meollo como ahora lo tengo, el día 12 de octubre de los años que me queden por pasar por esta fecha, seguirá siendo el "DÍA DE LA PATRONA", como siempre, cuando menos antes cuando yo estaba en activo, citábamos los "civiles" el día de hoy. Con la de hoy, son SESENTA Y DOS, los días doce de octubre que sobre ellos he pasado, y si en todos aquellos en los que pertenecí a este honroso Cuerpo del que tan orgulloso me he sentido de ello, procurábamos celebrarlo con la mayor solemnidad y alegría, que gracias a Dios siempre lo conseguimos, y me refiero principalmente a mi familia y a mis amigos y compañeros mas próximos. Hoy, esa celebración, aunque posiblemente la más austera y reducida en cuanto a los que la hemos celebrado, cuatro compañeros y además amigos, de cuya amistad, del que menos me separan 59 años, como no podía ser menos, los comentarios antes y después de la comida en la Residencia Militar Reyes Católicos de esta capital han girado alrededor de esas celebraciones y que además en la mayor parte de esos recuerdos, han girado acerca de nuestras propias familias, ya que se da la circunstancia, de que los cuatro que nos hemos reunido, perdimos a nuestras esposas, el que menos hace tres años.

Tras esta celebración y nuevamente aquí en mi casa, sin nadie que me distraiga de ello, mis recuerdos han recorrido en ambas direcciones de ida y vuelta, esos mas de sesenta y un años pasados desde mi ingreso, haciendo parada en los cada uno de esos felicísimos eventos, que no por lo espaciado en que se fueron produciendo con el paso de los años, siempre, siempre, siempre, en cada una de esas festividades, nunca faltó causa o motivo por el que dar gracias a Dios por todo lo concedido. Hoy como no, en este tranquilo sosiego que me acompaña en estos instantes, y ahora mismo, a mis ojos se han asomado algunas lágrimas, añorando la pérdida, así tanto de mi mujer, como también lo fue la madre de mis hijos. Ella por nada del mundo quiso perder nunca la asistencia a todos los actos que con motivo de la festividad solían celebrarse, y de lo que tan orgullosa se sentía de querer a este Cuerpo, incluso antes de conocernos, pero aún mucho mas tras casarnos y, multiplicado si acaso podía ser, cuando nuestro hijo mayor ingresó también en la Guardia Civil.

En la fotografía, que espero que por mi insuperable y eficiente editor coloque al principio de esta entrada, que creo recordar pudo ser hecha cuando terminó la Misa de la Patrona del año 1976, cuando mis dos hijos estaban en el primer y segundo curso como Cadetes en la Academia General Militar, mi hija, todavía una niña, mi mujer tan guapa como siempre lo fue, y yo con TREINTA Y CINCO AÑOS MENOS.

Élla, a la que tanto sus hijos como yo, la hemos recordado muchas veces, sin duda, y donde quiera que esté, habrá celebrado también a su manera el día de LA PATRONA.

Hasta la próxima.

1 comentario:

Carlos Bokerón dijo...

Esa foto la llevo en la cartera permanentemente hace 35 años y aunque ya bastante ajada, me sigue emocionando cada vez que la veo; ahora en formato digital me será más fácil conservarla en buen estado.
Felicidades a todos los componentes de la Guardia Civil.