jueves, 23 de junio de 2011

Festividad del Corpus


Solamente en tres ciudades importantes de España se ha celebrado hoy la festividad del Corpus. Salvo en esas ciudades, Sevilla, Granada y Toledo, en el resto del país ha transcurrido el día sin pena ni gloria.

A estas horas del día, o para mejor decir de la noche, y tras haber terminado mi contacto cotidiano con mis hijos, en este momento en que esa soledad física te lleva a la recordación de todo lo humano y lo divino que ha pasado por el dicurrir de la propia vida, y también, como no, siempre rebuscando alguna causa para recrearme trayendo a la memoria la figura de mi mujer, se han dibujado en mi mente aquellas fotografías que todos los días del Señor hacíamos a nuestros hijos, ante algunos de los altares que se instalaban en diversas partes del recorrido procesional, y que en dicha festividad, al igual que sus padres, estrenaban su vestimenta del verano. Rara vez nosotros nos fotografiábamos con ellos, pues lo importante eran los hijos. La conformación de las fotografías, todos los años era la misma, los dos varones en los extremos y la niña, en el centro. Algunas de esas fotos, todavía de vez en vez paso mi vista sobre ellas, y lo que aunque parezca imposible, causa en mi estado de ánimo dos efectos contrapuestos. El uno, aquellos felicísimos momentos vividos, de una familia que año tras año se iba conformando de forma inexorable, pero a su vez, de la total complacencia de aquel matrimonio, que nada le faltaba para sentirse con total agradecimiento a Dios por lo conseguido. El otro, cuando pasados esos momentos y cierro los ojos, sin que pueda remediarlo me pregunto: "¿Porqué no pueden volver otra vez aquellos instantes que en escasos minutos proveían para toda una vida la felicidad completa de una familia?" Pero volviendo a poner los pies en la tierra, me consuela el hecho de que entonces así lo fue y ese recuerdo es lo que me ayuda a seguir viviendo. Una parte importantísima de aquella familia, es verdad que se fue para siempre, pero la otra, no menos importante que aquella, aun perdura, con la añadidura de toda la descendencia que pasando los días ha tenido lugar. El goce que a mi me produce la contemplación de estos, trato de compartirlo con ELLA, en esos momentos que a cualquier hora del día, la noche y muchas también, en esas madrugadas que el insomnio propio que acontece a un viejo, no puedo emplearlo en mejor cuestión que cuando menos con el sentimiento trato de hacerlo llegar hasta su alma.

¿ Cómo será el vestido que haya estrenado hoy? La moda en los cielos, posiblemente guarde poca relación con la de este mundo.

Con esta humilde entrada en mi blog, parece me trae a la conciencia el consuelo, por lo mínimo que puedo hacer en su recuerdo. Hasta la próxima entrada.


P.D.: A Carmen, mi asidua lectora de este blog, quiero hacerle llegar, que no solo no me apetece que aporte sus conclusiones a lo que yo expongo, si no que cuando pasan algunos días sin que su parecer aparezca en mis entradas, me da la sensación de que "a este guiso le falta su salsa". Por el modo en que te manifiestas, tienes vía libre para cuanto gustes.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Hoy es un dia alegre para mi, vengo del gimnasio, donde hemos celebrado el 90 cumpleaños de una compañera ji ji ¡ole por ella!. Luego viene mi hijo el que vive fuera, estará hasta el domingo solamente, pero este tiempo a mi me parece Navidad y como tal lo celebro cada vez que viene, pues nos reunimos todos y para mi es la felicidad, tenerlos a todos juntos, cuando se va, me quedo muy triste, pero con la ilusión de
¡hasta la próxima! viene de vez en cuando, pero a mi me gustaría que viviese aquí ¡como a todas las madres! creo. Yo tambien he recordado con nostalgia el dia del Corpus, ¡que de cosas nos han quitado! Tampoco han habido "Juas" solo muuuuuucha gente en la playa con muuuuucha comida y muuuuucho alcohol y muuuuuuuchos gamberretes ja ja ja, les he explicado a mis nietos como era antes y me miraban con una carita rarilla ja ja ja, diran ¡cosas de la abuela!. Gracias pos tus amables palabras y ya ves que yo ¡sigo!. Saludos: Carmen

carlosbokeron dijo...

Yo de la noche de San Juan, tengo bastante grabado las hogeras que se hacían frente a nuestra casa de la calle virgen del Rocío de Carranque y especialmente de los "Juas" como recuerda Carmen en su comentario.
Como hijo del blogero, me siento orgulloso de que los comentarios del abuelo le sean gratos a otras personas ajenas a los galanes y toledos.
Saludos del boquerón-maño