En las Altas y Bajas del mes de octubre de 1951, causaba baja en el Puesto de Torrelasal, donde fui destinado en julio del año anterior, cuando me incorporé a la Comandancia de Málaga al salir de la Academia de Úbeda en Julio del año anterior, y causaba alta en el Puesto de Aduanas en esta Capital.
En la mañana del día 10 de Octubre de aquel ya lejano 1951, tomaba mi maleta y mi armamento, un Mosquetón Mauser, con su correspondiente dotación de munición, y desde Torrelasal, me dirigí a la Barriada de Sabinillas, donde había establecido un control permanente de la Guardia Civil y que por tanto todos los vehículos tenían la obligación de parar. A cada vehículo que llegaba, la pareja de servicio y a requerimiento mio le preguntaba por el destino que llevaba.
El primero que llegó y manifestó que venía a Málaga, fue un camión que circulaba vacío y venía a esta capital a recoger mercancía. Como este procedimiento de traslados era el corriente, y debido a que en la cabina además del conductor iba su esposa, y previo pedirle si tenía inconveniente en que viajara con ellos, eché mi maleta y mi mosquetón al cajón, y tras ellos me incorporé al mismo sitio.
Una vez iniciado el viaje y cuando pasaba frente al Cuartel de donde procedía, distante de la carretera unos ciento cincuenta metros, dirigiendo la mirada hacia el mismo, no pude evitar que un nudo se me hiciera en la garganta al tiempo que unas lágrimas asomaron a mis ojos. Era el primer cambio de destino que hacía en el Cuerpo y pese a que mi estancia en Torrelasal había sido algo mas de catorce meses y mi nuevo destino lo era con carácter voluntario, que incluso hube de sufrir un examen para ser destinado a los servicios de Aduanas, habían hecho mella en mi sentir, al dejar atrás mis primeros compañeros, y como no, también un cortijo no lejos de allí, donde había conocido a una joven de la que nos hicimos novios, aunque ella hacía unos meses se había trasladado a su pueblo.
Durante casi todo el trayecto y como viajaba yo solo en el cajón del camión y sentado sobre mi maleta, me recuerdo que me hacía la pregunta de cuándo y a dónde sería mi último destino en la Guardia Civil, aunque ésto, se me antojaba tardaría una eternidad en llegar.
Pocos desplazamientos hube de hacer en los treinta años que después de aquello continué en el Cuerpo, aunque si fueron algo mas los cambios de destino, pero la mayoría dentro de la misma ciudad de Málaga. De aquel mi primer cambio de destino y desplazamiento, hacen hoy CINCUENTA Y SIETE AÑOS, pero también veintisiete de mi jubilación.
Sin ninguna duda, mi traslado aquí a Málaga ha sido lo mas afortunado que me ha sucedido en toda mi vida. Conseguí muchas amistades dentro del Cuerpo, destinos extraordinarios, aunque no exentos de responsabilidades, aunque peque un tanto de vanidoso, conseguí una consideración entre mis superiores, un gran afecto de todos mis compañeros, y por añadidura y EL COLMO DE MIS DICHAS, conocí a la mujer que lo fue todo para mí, y con la que forme la familia mas maravillosa que pueda darse. En aquel 10 de octubre de 1951, nunca me hubiera podido imaginar lo que este cambio me supondría para todo mi futuro. BENDITO EL DÍA EN QUE SOLICITE MI PASE AL PUESTO DE ADUANAS DE MÁLAGA.
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