miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cuarenta años, son años

Cuartel de la Guardia Civil
San Cristóbal de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife)


Hoy se cumplen cuarenta años del homenaje que se me ofreció por el personal del Servicio de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, a cuyo Grupo dejaba de mandar por el pase voluntario a la Jefatura de Armamento de dicha Unidad.

Celebramos una comida en la venta "Bartolo" primera que había al inicio de la subida por la carretera de los montes, no se si existirá todavía como tal, y donde solíamos hacerlo con relativa frecuencia, bien para celebrar cualquier éxito por algún servicio realizado, o también para mantener la unión y el buen entendimiento entre el personal que lo formaban, cuestión que yo consideraba de suma importancia para la buena marcha del Grupo. Del ofrecimiento del homenaje, designaron al Guardia Barrionuevo, que aunque no pertenecía a Información, si no que lo era como Radiotelegrafista en la emisora de la Comandancia, aunque muy unido en sus relaciones personales y profesionales con  Información, y con buenas aptitudes para el que había sido comisionado.

Perdonar, si podáis pensar lo hago por la vanidad de cuanto en su discurso, escrito por dicho Guardia se me hacía, aunque tampoco niego me disguste cuanto en el mismo se hacía alusión a mí, tanto  personal como profesionalmente, de lo que hay que deducir, que Barionuevo era un gran amigo mío y como tal lo redactó, y a continuación lo copio literalmente:

DEDICADO AL SARGENTO DEL SERVICIO DE INFORMACION D. RAFAEL GALÁN RODRIGUEZ, EN EL DIA DEL HOMENAJE QUE EL SERVICIO DE INFORMACIÓN DE LA 251ª COMANDANCIA LE DEDICA POR SU EJEMPLAR COMPORTAMIENTO COMO SUPERIOR Y COMPAÑERO, DURANTE SU  MANDATO EN  EL SIGC

"Queridos compañeros: me habéis encargado la grata embajada de ser el portavoz de vuestros sentimientos. Esta comisión me produce una gran alegría, no por lo que entraña mi yo personal, es la alegría de comprobar una vez más, que pese a los materialismos que rodean a nuestro paso por la vida, existe algo muy importante, muy espiritual, que es la base de la convivencia humana, el verdadero sentido de la amistad y respeto que nos debemos unos a otros, que nos califica e identifica como personas de esta cualidad humana.

Esta comunión nos tiene aquí reunidos en fraternal abrazo para testimoniar con este sencillo y emotivo acto, el respeto y fraternidad que profesamos a nuestro superior y buen amigo Sargento D. Rafael Galán Rodríguez.

Todos conocemos profundamente las virtudes que adornan a nuestro superior, entre las que cuentan su sencillez y modestia; huelga hacer su panegírico, pero no podemos sustraernos de hacer una semblanza de lo que, con su digno sentido del mando y del compañerismo ha creado entre sus subordinados.


Por considerarlo así, voy a recordar unas palabras de aquel personaje creado por don Antonio Machado en cuyo ensayo humorístico y filosófico titulado, "Proverbios y consejos de Mairena", el cual decía:

"Sed modestos: Yo os aconsejo la modestia, o, por mejor decir yo os aconsejo un orgullo modesto, que es lo español y lo cristiano. Nadie es más que nadie.Esto quiere decir cuanto es difícil aventajarse a los demás, por que por mucho que un hombre valga, nunca tendrá mas alto valor que el de ser hombre. Huid de  escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis el contacto con el suelo. por que solo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura".


Este emotivo acto no es para dedicar frases sonoras y floridas como cumplido de sobremesa a la persona homenajeada; pero sí, momento para exteriorizar con honradez, hombría y satisfacción, respeto y cariño el sentimiento unánime de todos los que en este recorrido de la milicia hemos convivido con hombres de altos valores castrenses y espirituales como los que concurren en nuestro Superior y amigo.


Es justo dedicarle este homenaje, este recuerdo, como prueba de nuestro incondicional afecto y gratitud, prescindiendo de todo protocolo, de todas las fórmulas que no son necesarias cuando se siente y se habla con el corazón.


Amigo Rafael: Con tu elevado sentido y concepto de la responsabilidad, con tu estilo innato y con esa bondad que Dios te ha dado, has conjugado las dos esencias  mas sobresalientes del mando; ejercerlo con toda dignidad, sin mácula que lo empañe y aportar con tu amor y comprensión el complemento necesario para que la dura misión del mando, no siempre comprendida, sea mas efectiva contribuyendo a crear la mejor milicia, porque cuando el superior y el inferior llegan a conocerse y hablarse de corazón a corazón, es cuando se ha alcanzado la mayor plenitud de la disciplina-


Esto no es una alabanza sin fundamento, aquí tienes el fruto de tu buen hacer. Recógelo como prueba de lo que te apreciamos y te respetamos.


Te has hecho acreedor a ello, y sin vanidad, porque tu eres sencillo, sabes que es verdad, que todos nos sentimos honrados con tu amistad. Tu paso por el Servicio de Información, ha dejado una huella imborrable. Sin ninguna adulación de ninguna clase (porque nos consideramos muy hombres para incurrir en una bajeza), te decimos que esto es una verdad evidente, que la testimonian no solo los que te estamos subordinados, sino otro émulo de tus virtudes, tu Teniente, nuestro Teniente, que ratifica con su presencia, nuestras sentidas palabras y con orgullo podemos decir, que mientras haya hombres como vosotros, podemos decir que hay Guardia Civil.


Este abrazo que te doy como amigo y subordinado, es el abrazo de todos mis compañeros, que sella cuanto te decimos.

                                       
Málaga, 26 de Noviembre de 1974"    
       
    
Volviendo la vista atrás, mentira me parece hayan pasado cuarenta años, pero desbrozando todo ese acontecer durante ese tiempo, efectivamente no dudo de que así sea, principalmente porque muchas bienaventuranzas se han ido sucediendo, como asimismo no menos los desgarros, con la pérdida de muchos seres queridos que se han ido marchando defintivamente, como también lo han hecho más de la mitad de los asistentes a aquel acto, entre ellos el inolvidable amigo Barrionuevo del que guardo  y guardaré mientras viva un gratísimo  recuerdo.

Más de seis años después del acto reseñado y que por imperativo legal pasé a la situación de "retirado", por el propio personal que componían en su momento el Servicio de Información de la Comandancia, me volvieron a ofrecer otro acto de despedida y en el que me regalaron  un pequeño  busto de un Guardia Civil en traje de servicio de la época en que yo ingresé, lo que corroboraba que, y perdonar si con ello peco de vanidoso, me seguían recordando con el mismo cariño y afecto, que yo lo sentía por todos ellos. Como no, otro de los felices hitos que han ido jalonando lo que ha sido mi ya larga vida. 



El que tengo a mi derecha dándome un abrazo en la fotografía, y tomada el día en que se me ofreció el acto, es un Guardia que nos decíamos "paisano", por que era de Villaviciosa, pueblo limítrofe con el mío.

Hasta la próxima entrada.

2 comentarios:

Carmen dijo...

El tango dice que 20 años no es nada, en este caso son 40, te parecerá mentira a la velocidad que pasan, y los que han pasado desde tu jubilación, yo considero injusto el pase a la "reserva activa" a los 56 años, habrá quien esté deseando marcharse y me parece muy bien que lo haga, pero también creo que a esa edad está un hombre en la plenitud y es una pena que se desperdicien todos los conocimientos que da la experiencia, en fin.... No lo entiendo. Como siempre, una entrada muy interesante. Bss.

Daniel Torres dijo...

Comportamiento ejemplar, más allá de los materialismos de la vida... toma ya. Qué demostración de hombría. Eres, lo que se dice, un auténtico caballero español, Rafael. Ole.