miércoles, 9 de julio de 2014

Honores y tratamientos


Hoy, y como yo soy tan pensador, por lo mucho que pienso, no por otra cosa, me ha venido al recuerdo el tema que figura en el título de esta entrada, o sea el de Honores y Tratamientos. A este respecto, tengo que señalar el cambio tan radical dado desde "mis tiempos", como tanto nos gusta decir a los mayores, por no decir viejos, que hay a quien no le gusta nada tal calificativo, al día de la fecha. Creo, y como solía decir mi madre con mucha frecuencia, en tales  casos, aquello de que " ni Don Juan, ni junanillo" , ni tanto como había que hacer entonces, ni al punto de donde se ha llegado.

Los tratamientos de Excelentísimo, Usía, Ilustrísimo, Eminencia, y otros muchos, que les eran otorgados, tanto en el estamento militar, civil, religioso, judicial y cualesquier otro, que forzosamente había que dar de manera excesiva, sobre todo en los escritos, han pasado a mejor vida. De aquella rigurosidad, como digo, hemos pasado quizá, y perdonarme que lo diga, pero tal lo pienso dejo constancia de ello, a lo que en ocasiones creo es casi una falta de respeto o cuando menos de consideración, y aquí me vengo al tratamiento mas bajo en la escala de valores, como es, o para mejor decir era, el del usted.

Los que peinamos canas como suele decirse a los "metiditos en años", si no todos, casi en su totalidad, cuando sostenemos cualquier conversación con personas que superen los veinticinco o treinta años y no tengamos con ellos amistad o relación frecuente con los mismos, damos siempre el tratamiento de usted, (abreviadamente solía escribirse vd.). Sin embargo, las respuestas recibidas a los que así tratamos son de un tuteo tan descarado, que me causa cierta sorpresa de que a ellos les parezca tan natural, y no quiero decir con esto que carezcan de la suficiente educación, o con ello nos traten con desprecio o desdén, pero claro, tan arraigadas llevamos aquellas conductas, que primero, nos es casi imposible el poder renunciar a ellas y  segundo, cuando menos nos resbale el tuteo recibido incluso por adolescentes.  

En el tiempo de mi ingreso en la Guardia Civil, tenían el tratamiento de "don" toda persona que que estuviera ya en posesión del menor título académico como lo era el de Bachillerato Elemental, y si era exigido por el poseedor del mismo, se estaba en la obligación de dárselo, sino se había hecho. Pero sobre este particular, quiero hacer una protesta, de una, no se si había alguna ley o norma que lo exigiera, pero cuando menos en la Guardia Civil, si era exigible. Resulta que los Guardia y Cabos del Cuerpo, no teníamos el derecho al tratamiento de don, y así en todo escrito que figuráramos nominalmente, se nos colocaba generalmente comenzando por la del primer apellido, segundo apellido y el nombre, sin más. Pero he aquí, que todos aquellos Guardias o Cabos que fueren hijos de Capitán o empleos superiores, sí lo tenían, y era de obligado cumplimiento el colocarles su don, antepuesto al nombre.

Cuando se ascendía al empleo de Sargento, automáticamente pasábamos a obtener el derecho al tratado de "don", que tampoco se la disposición que así lo tuviera dispuesto, y que posiblemente viniera de al pasar a formar parte  de Suboficial, así lo estuviera.

Había también una obligatoriedad, que esa hube yo de estar cumpliendo durante toda mi permanencia en el Cuerpo y también en el ejército, que era la del "Dios guarde a.....", que en este caso no me disgusta el que haya desaparecido, a la finalización de todo escrito y antes de la la fecha. Sobre este tema voy a señalar una cuestión que me sucedió precisamente a mí, y era frecuente que entonces sucediera, cuando en cualquier escrito se cometía algún error u olvido, y que nuestro Coronel,  solicitaba la presencia ante él, del autor del escrito, y como en el extremo superior izquierdo del papel había que señalar, primero y en mayúscula las iniciales del nombre y primer apellido del Coronel, y segundo, pero en minúsculas y separadas por barra inclinada, las iniciales igualmente del que había hecho el escrito. A eso y como en el despacho del citado Jefe había una larga alfombra desde la puerta de entrada al despacho hasta su mesa, llamábamos "pisar la alfombra".

Pues una mañana el Brigada encargado de la oficina de mando, me dice: "Galán, a pisar la alfombra", y aunque nuestro superior del Tercio no gozaba de buena fama entre sus subordinados, con nosotros tenía cierta consideración en el trato y no podíamos decir fuera malo. Yendo al caso, paso al despacho, me entrega un escrito y me dice: "Éste lo has hecho tú"... Al contestarle afirmativamente, me invitó a leerlo. Detenidamente lo repaso, y al levantar la vista del mismo me vuelve a decir: "¿Encuentras alguna falta?".  Como no la había visto, le digo "no mi Coronel". Vuelve a leerlo y así hasta tres veces, en que como no veía nada extraño, me dice: "Te has comido el Dios guarde", y efectivamente así era. Yo leía el cuerpo del escrito en el que no llegaba a encontrar nada anormal. En fin como solía decirse, gajes del oficio.

Por hoy bien está la murga dada, pero déjennos a los mayores que nos desahoguemos trayendo a colación estas batallitas que tanto nos gustan...

Hasta la próxima.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Es que ha cambiado todo de una forma inexplicable, de toda la cursilería de los escritos que nos obligaban a poner a lo actual del tuteo, yo de esto ya ni me extraño, pero aún me sorprende cuando en el Mercado y al pedir cualquier género, me dicen ¿Cuanto te pongo cariño? O... aqui tienes tesoro, es para reírse allí mismo si no fuera porque ves que (normalmente son ellas) te lo esta diciendo totalmente en serio. Lo último de este tipo un camarero de la Canasta donde fui a tomar café con una amiga ¿que te pongo vida? Pille un rebote.... que sólo se me pasó cuando vi que el latiguillo lo repetís en todas las mesas. Ah el Señor hacia está más cerca de los sesenta que de los cincuenta.... Pa ver cosas estar vivos!!!. Bss.

Luis Carballeda dijo...

El Ustedes/Vosotros que se emplea en algunas zonas de andalucia, puede ser una solucion no?? jeje
Un Abrazo y que dios guarde a UD. muchos años, no vaya a ser que me hagan pisar la alfombra

El abuelo de Villaharta dijo...


Luis muchas gracias, y muy fino el detalle del Dios guarde....

Un abrazo

Daniel Torres dijo...

¿Y mejor todavía? Un servidor aprendió en el cole (hace unos 35 años) que las cartas formales se terminaban así:
"...me despido atentamente de usted, cuya vida guarde Dios muchos años para bien de la Patria".