jueves, 9 de agosto de 2012

Bendita sequía agosteña


Una semana justa llevo sin asomarme por estos lares. No como en otras ocasiones esta tardanza ha obedecido a desidía, falta de temas de que tratar u otra circunstancia que me tuvieron ausente de este humilde blog. Nada de eso, si no que arropado totalmente por todos mis seres queridos y aunque en estos tiempos de calores casi insoportables el estar arropado pueda parecer que pudiera estar en la mismas puertas de la asfixia, resulta que tal arropamiento es lo mas gratificante que, no yo, si no cualquier persona, pueda recibir a lo largo de su vida. Como califico en el asunto, esa bendición es que como estamos en época de vacaciones, ello y aunque sea con el calor, me tiene a todos mis hijos y nietos aquí, aunque alguno de éstos últimos ya hace algunos días que se fueron y otro lo ha hecho en la mañana de hoy, por lo que se van desgajando algunos miembros que por unas u otras causas van decidiendo tomar las de villadiego, como suele decirse, pero en fín, a medida que los días, o mas bien  los años, van pasando, resulta dificil reunir y mantener reunidos a toda la familia.

En no pocas ocasiones e incluso a través de este blog me he manifestado en el sentido de que mis riquezas materiales a lo largo de mi vida no han sido muy extensas por cuanto a su acaparamiento,pero en el plan afectivo me he considerado y lo sigo manteniendo, el hombre, no diré el más, pero sí entre ese grupo que formen los más afortunados que pasaron, estén pasando y lo sigan pasando por esta vida. El  sábado día cuatro del mes actual, en que todos los presentes en su momento, estuvimos reunidos para una comida y un pequeño acto complementario, fue uno de esos momentos que en el  devenir de los días en mi vida, han ido dejando ese hito por el que se ha venido desarrollando todo cuanto supusieron, y así lo siguen siendo, la dicha que han estado conformando mi existencia. Son de esos instantes, en que por fuerza tienes que volver un recuerdo al pasado y traer a la memoria a todos esos seres que hubieres deseado el que no se hubieren ido y a la par que uno habrían compartido esa dicha que se estaba gozando, y a su vez agradeciendo a los que también a su vez se vinieron incorporando y así continua siendo prolongada la cadena de esos seres que como todo en la vida no deja de renovar los eslabones que las circunstancias va desgajando. Y otra vez, consciente de que estoy siendo tal vez un tanto pesado por mi reiteración, no hay en la vida nada que pueda aportar al espíritu mas savia para mantener la felicidad, que ese afecto y cariño que día tras día, mes a mes, y año trás año,  vas recibiendo de ese entorno que es lo mas valioso y maravilloso que te vaya  siendo aportado. A medida que el mes de agosto se siga agostando, dará lugar a que también algunos de esos miembros de los que esta conformado todo el entramado del que tan orgulloso me siento y por imperativo de sus ocupaciones y residencias habrán de irse ausentando, y que darán lugar a que sus distancias físicas por su naturaleza estarán mas lejanas, sus aportes afectivos no menguaran por ello y a mí me irán sustentando, sin duda alguna,  hasta el fín de mi andadura por este mundo, al igual que harán los que junto a mí físicamente quedan.     Posiblemente y para quienes no conformen ese entorno familiar a que me he venido refiriendo a lo largo de esta entrada, pueda parecerle este relato un tanto tedioso, pido sepan perdonar que siempre, siempre, siempre, los sentimientos están por encima de los razonamientos  y como suele decirse, los árboles no dejan que veamos el bosque y yo en estos momentos afectado por ese "nosequé"  de satisfacción y orgullo, no haya podido controlar esos sentimientos que tan dentro del alma me han bullido hacía el exterior.   

Hasta la próxima entrada.                                                                                

1 comentario:

Carmen dijo...

Me alegro infinitamente de que la "sequía" sea por tan gratos motivos, dichoso tu por tenerlos junto a ti casi todo el mes, yo por diversos motivos solo los he reunido a "todos" apenas cinco dias, aunque eso sí, el disfrute se ha multiplicado por ¿? no se cuantos porque hemos hecho piña y no nos hemos separado pa ná.... ji ji. Que sigas pasando un Agosto tan bueno y lo mejor de todo es que contamos con su cariño y dedicación aún en la distancia, que al fin y al cabo es lo más importante para los padres ¿verdad?. Un saludo: Carmen