miércoles, 23 de septiembre de 2015

Barbecho


Hace un par de días en una emisora de radio escuché la frase de "firmar en barbecho", que suele decirse del que firma un documento el cual no ha leído, ignorando por tanto el contenido de lo que firma.

Estoy seguro que la inmensa mayoría de las gentes de las grandes ciudades, no tienen ni la mas remota idea de lo que es un barbecho. Y aquí, valiéndome de mis raíces campestres voy a tratar de describir, en lo que mi capacidad sea capaz,  lo que es un barbecho.

Cuando menos en mi pueblo, había, y no sé si lo seguirá habiendo, dos formas de señalar lo que era un barbecho. Así se decía, que era una parcela de terreno que se dejaba de sembrar uno o mas años, a fin de que se regenerara de la explotación a la que había sido sometida en años anteriores.

Y la otra, era esa parcela de terreno que ya se había arado y preparado para su siembra en el siguiente año. Esta preparación se realizaba, utilizando en aquellos tiempos de mi trabajos en el campo, utilizando una yunta, generalmente de mulos, y un arado de los llamados "vertederas". Estos arados, de los que remito una fotografía a mi editor a fin de que la coloque en el punto de esta entrada que crea conveniente, además de lo tenga a bien, y de la que paso a definir, también en lo que sea capaz de ello, y el porqué de la utilización de esta clase de arado.

La vertedera, como simplemente se le llamaba, estaba compuesta, por dos rejas, las cuales eran las que iban rompiendo el terreno; dos cuchillas, las que cortaban la tierra, y una teja o vertedera, que tenía la misión de ir volteando la tierra que rompían las rejas y cortaban las cuchillas, terminando en que la superficie que solía estar cubierta de hierbas o pastos, quedaban sepultadas y por esos efectos de quedar enterradas, la podredumbre de sus elementos, servía como abono y nutrientes del terreno para beneficio en la siembra del siguiente año. Otra de las normas que se tenían en la agricultura, sobre todo a pequeña escala, era la de cambiar la clase de cereal con relación a la que anterior se había hecho en aquel terreno, y que en su mayoría las alternativas eran la del trigo por cebada y viceversa.

A la parte delantera del arado se le acoplaba una pieza de madera llamada timón y que en su punta anterior tenía varios orificios que metida en el llamado barzón que tenía el yugo en que se uncía la yunta, se metía una clavija por uno de los agujeros del timón dándole la distancia suficiente para que las caballerías pudieran tirar de la vertedera sin dificultad.

En la parte superior del arado y sobre la barra que se sustentaba la vertedera, había una palanca que llegaba a la distancia que podía ser activada por el gañán, y se utilizaba para girar las rejas, cuchillas y vertedera hacía el lado contrario, cuando se llegaba al final de la besana y a fin de que la  tierra cayera hacía el mismo lado, en ambas direcciones del recorrido. Un palmo detrás de esa palanca salían dos brazos y en el final de cada uno, y generalmente adosándoles unas maderas conformaban la empuñadura, a las que se les llamaba MANCERAS, y que al gañán le servían para apretar el arado hacía el terreno y pudiera roturarlo conforme he señalado anteriormente.

Una de las estampas que mas me gustaba contemplar cuando se estaba arando, tanto en la preparación de los barbechos, como en las de siembra, era ver como dos o tres clases de pájaros, seguían detrás del que estaba arando y del surco que iba abriendo se comían las lombrices, gusanos y bichos que dejaba al descubierto la tierra movida. Así cuando se llegaba al final del terreno y había que dar la vuelta, estos pájaros, levantaban el vuelo y volvían a colocarse tras el surco recién levantado. Entre estos pájaros había uno, que precisamente no se cual es su propio nombre, y que en mi pueblo se las conocía como "vivitas" que eran de color azul clarito y otras partes blancas, y tenían una cola mas larga que la inmensa mayoría de las aves de su tamaño, que no era superior a la de un gorrión.

Y como final de esta entrada y especialmente el motivo que me ha traído a ello, quiero decir que no se el porqué de decir firmar en barbecho, dado a que como he señalado en el barbecho no hay nada especial salvo el terreno, y en tal caso creo debiera decirse firmar en barbecho, cuando se firmara un papel en blanco, sin nada escrito, que sería lo mas parecido. Pero en fin, como así entiendo que se emplea dicha frase al que firma sin haber leído y ponerse al tanto de ello, démoslo por bien empleado y como suele decirse, "doctores tiene la iglesia", que serían los  llamados a rectificar.

En estos tiempos raro creo será ver que se está arando con una vertedera, si no con tractores y otras máquinas, que en mis tiempos, oí decir alguna vez que así se hacía sobre todo en terrenos llanos y propiedad de grandes hacendados. En las tierras de mi pueblo, en la inmensa mayoría no puede utilizarse tal maquinaria, debido a que, sus pronunciadas pendientes, harían volcar las mismas, y ello solo era, y digo era, porque ya no se siembra nada en aquellos terrenos.  no es que se ha dejado para barbecho, si no que el monte ha terminado por cubrirlo todo.

Ah, y como estamos en época en la que se comenzaba a sembrar, diré que ello se hacía si habían llegado las lluvias, porque sembrar si el terreno estaba muy seco y no llovía durante muchos días y semanas, las hormigas terminaban por llevarse mucha parte del grano para sus hormigueros, y luego en los sembrados se veían las calvas como consecuencia de haberse llevado mucho grano tales insectos en diversas partes de lo que sembró.

Como decía anteriormente que mis raíces son campestres, todavía guardo en el recuerdo aquellos casos que eran causa y motivo de conversaciones entre los labradores.

Hasta la próxima entrada.

2 comentarios:

Rafa dijo...

Barbecho sabía lo que significaba... Ahora bien... ¿Podredumbre? Tuve que buscarlo... ;P

Carmen dijo...

Barbecho es de las pocas cosas que sé del campo, y porque lo estudié en Ciencias, pero no está mal recordarlo y aprender con tus vivencias como tantas otras veces. Bss.