sábado, 15 de diciembre de 2018

Señorita Alba, otra vez usted



Esta noche pasada y conforme lo he hecho constar, esta mañana  en la comunicación al grupo familiar, la pasada noche hube de pedir la ayuda a la enfermera de guardia debido a un ataque de tos del que no había forma de pararlo.

Como supongo que estas novedades acaecidas a los residentes, serán comunicadas a la Supervisora de servicio, esta mañana a primera hora, cual no sería mi sorpresa cuando entraba en mi habitación la señorita Alba, sin duda como Supervisora en su correspondiente misión, y acompañada por la Doctora de Guardia del vecino Hospital El Ángel. Sin duda conocedora de la causa o misión de lo que la traía estuvo auscultándome un rato, y en su caso me recetó unos sobrecitos conteniendo un granulado, cuyo contenido de uno de ellos tomé disuelto en agua en ese momento.

Creo lo he hecho constar en alguna que otra ocasión, y si no ha sido así, lo digo ahora, es mi agradecimiento por el trato que se me da desde que llegué como residente y sin duda por casualidad, hasta ahora casi siempre lo ha sido por la Señorita Alba como punta de lanza para hacerlo llegar hasta mí.

No tengo la menor duda de que si lo hubiere sido por otra supervisora, como tiene que ser por fuerza, dado a que toda la Plana Mayor de esta Residencia de Ballesol está constituida por un Matriarcado, excepto el médico, que si lo está ocupado por varón.

Sin duda por la experiencia, los órganos rectores de esta entidad, tendrán probado que este organigrama, que me supongo será muy parecido en el resto de sus Residencias, da los resultados apetecidos, y si así es,  porqué hay que cambiarlo.

No quiero que ese resto de Plana Mayor pueda pensar que solo este sentido agradecimiento lo sea exclusivo para la señorita Alba, sino que la casualidad haya querido que así sea y, así he de describirlo. Esta reincidencia me ha llevado a sentir ese gusanillo de envidia, de que en no pocas veces nos vemos inmersos los pasados en años, y en este especial, me lleva en que usted es la nieta que no tuve, pues de 6 nietos que tengo, todos son  varones, y de ahí me vendrá ese sentimiento que 
latente lo llevaré en mis sentimientos.

Señorita Alba, otra vez  gracias por el gesto de hoy, haciéndolo extensivo a la Doctora de El Ángel.

Hasta la próxima entrada.

2 comentarios:

Carmen dijo...

De bien nacidos es ser agradecidos y Vd. lo es y mucho D. Rafael, ahí donde otros verían seguramente el cumplimiento de su obligación, Vd. ve el cariño demostrado por esa chica, seguramente una Gran Persona, de lo cual me alegro infinito, ojalá con esos sobrecitos se le quite la tos y le vuelva ese ánimo suyo, pues hay muchas cosas esperando que mejore, por ejemplo las luces y el gazpachuelo..... Ji ji ji. Bss. Carmen

DANIEL TORRES dijo...

¡Sí! Como dice Carmen, Rafael, tú tienes el don de hacer que todas las personas que tenemos el privilegio de conocerte nos sintamos a gusto contigo y siempre estemos deseando volver a verte. ¡Ninguna sorpresa que la Srta. Alba se sienta así también! Y si generas esas buenas sensaciones en nosotros cuando estás resfriado, ¡imagínate en plena forma! Gracias por compartir tus experiencias y, más aún, por contárnoslas con ese estilo tuyo único y que nos engancha. Leerte es disfrutar de la vida.