lunes, 17 de marzo de 2014

Porque me fui a la mili


Hoy 17 de Marzo, y desde hace exactamente 68 años, ni una sola vez me ha pasado inadvertida esta fecha. Pues como creo lo he hecho cada año por hoy, desde que tengo este blog, he traído al recuerdo, que aquel lejano diecisiete de marzo de mil novecientos cuarenta y seis se celebró el sorteo de mi reemplazo para irnos a la mili. 

Voy a prescindir en esta ocasión de volver a señalar la comilona que nos dimos aquel día y todo lo que hicimos, ya que como dejo dicho en más de una ocasión lo tengo señalado y no quiero pecar de reiterativo, aburriendo con ello a mi escasos y sufridores lectores. No obstante, y esto creo no lo he señalado quizás mas de una vez, o tal vez ninguna, si quiero hacer hincapié  en los motivos que principalmente me llevaron a incorporarme al ejército, cuando  de haberlo querido estaba exento de ello, dado a que los que trabajábamos en las minas, cuando menos en las de carbón, como era mi caso, el tiempo que permaneciéramos  en ellas. y  que nuestro reemplazo estuviera en filas, nos constaría para todos los efectos al igual que a ellos.  

Como creo que esto que voy a referir si lo he dicho en muchas ocasiones, y es que desde que era un niño una de las circunstancias que siempre me preocuparon era lo de que sería  el día que fuera mayor. Los horizontes que siempre, hasta entonces,  estuvieron a mi alcance lo eran el trabajo en el campo, como, y desde los diez años hasta los diecinueve lo estuve haciendo, y para, como suele decirse, "mayor inri", a partir de esos hasta los veintiuno que iba a cumplir cuando se celebró el sorteo, como queda expuesto me encontraba trabajando en la mina. Si tan corta era la perspectiva del horizonte para mis deseos cuando lo hacía en el campo, haciéndolo en el interior de los pozos quedaba reducido a la mínima expresión. Y es que, si no una desgracia, si cuando menos es una gran contrariedad venir al mundo en una localidad tan pequeña, sin que tus padres tuvieran posibles de proporcionarte alguna salida, de donde solo existía, como se apuntaba, pasar toda tu vida como jornalero agrícola, el mero hecho de siquiera salir para irte a cumplir el servicio militar, cuando menos a mí, parecía aportarme una bocanada de aire fresco y como mínimo, entreabrirse siquiera una puerta a la esperanza. 

Creo que la inmensa mayoría conocéis lo que fue mi paso por la "mili", que por supuesto fue lo mejor que hasta entonces me había sucedido personalmente por cuanto a mis vivencias,  y aunque terminada ella, y por causas que también he señalado en alguna que otra entrada,  hube de volver a mi pueblo sin haber conseguido mis propósitos, a no muy largo tiempo pasado, cuanto conseguí de mi paso por la milicia, de tan útil modo me sirvió, que hicieron de mi paso, en esta ocasión por la Guardia Civil, y que año y medio después de licenciarme del ejército conseguí, lo que nunca siquiera hubiere llegado a soñar.

Hoy, y próximo a cumplir los 34 años de mi "retiro", nunca terminaré de dar gracias a Dios por aquella decisión tomada, de abandonar mis últimas, y mas desastrosas de todas las penalidades sufridas a los mas de doce años, en unos y otros trabajos.

Todas las bienaventuranzas gozadas como lo han sido por aquella consecuencia, han hecho que todos esos tantísimos años como han pasado, han sido como un soplo. 

Mil veces que volviera a encontrarme en aquella encrucijada, otras tantas tomaría igual determinación.

Esta vez, como podréis observar, no he citado mi portalibros.

Hasta la próxima entrada.

2 comentarios:

Carmen dijo...

Todo el mundo, bueno casi todos tienen muy buen recuerdo de la mili, hubo un tiempo que cuando volvías ya te consideraban un Hombre... No se porque la quitaron, yo creo que el que haya ahora tantos chicos " blanditos" se debe a eso, es bueno separarse un tiempo de los padres y aprender a valerte por ti mismo que era una de las cosas que se conseguía. A ti te vino muy bien, porque aprendiste que había otra vida fuera del campo y la mina y pusiste todo de tu parte para comenzar de nuevo otra mucho más satisfactoria. Me alegro un montón. Bss.

Luis Carballeda dijo...

escasos y sufridores lectores????

¡¡Que somos mas de los que cree!!
Un Abrazo