Hoy se cumplen 55 años del fallecimiento de mi padre. Murió el día de su cumpleaños y de su onomástica. Contaba 61 años de edad, casi 28 menos de los que yo tengo ahora. Era la primera muerte que me partía el alma. Por ley de vida, posteriormente se han ido produciendo otras, quizás mas de la cuenta, que hasta llegaron a superar aquel dolor.
Como en otros años, y precisamente el pasado, tal día como hoy, hice una larga exposición de tal efemérides, en la de esta fecha, lo hago solo para traerlo al recuerdo y desear que Dios lo tengo en su santa Gloria, en compañía de todos los que le siguieron. Que así sea.
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