miércoles, 20 de noviembre de 2013

Zurcido, remiendo y zancajo



Antes de entrar en materia voy a hacer referencia a una anécdota, que no por lo lejos que está de este blog, tampoco lo puede estar más cerca. 

Resulta que el Ministro y Vicepresidente del Gobierno que lo fue con el Gobierno de Zapatero, Pedro Solbes, hace unos días ha presentado sus memorias, que por cierto están dando algo que hablar, y no ha tenido otro título que darle a las mismas, como ha sido el de "RECUERDOS". Nada más que comentar al respecto, si no decir que hasta un ex-Vicepresidente del Gobierno y ex-Ministro ha coincidido con la titulación de "Recuerdos" . Quién sabe si con el paso del tiempo yo copio de él, y cualquier día de estos llego a Ministro...
   
Dicho ésto, vamos al grano.

Quizá muchos de vosotros las tres palabrejas que figuran en mi titulación de la entrada hoy, pueda resultaros, sobre todo la última, tan desconocida como si fuera chino. Pero principalmente durante mi infancia y primera juventud, eran de uso cotidiano, y que por la pobreza que se arrastraba por la inmensa mayoría de las gentes estaban a la hora del día. Expliquémonos y por el orden en que figuran en el título.

  
Zurcido: consiste en coser el roto de una tela con puntadas y que la unión resulte disimulada, eso creo es la definición aproximada del diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Remiendo: es reforzar el roto de una tela con un pedazo de otra igual o lo mas parecida posible a la de la rotura. Simplemente eso es el compendio de las primeras palabras que han dado origen a esta entrada.


Seguramente os preguntaréis el motivo de traerlo a esta entrada. Todo ello ha estado motivado para exponeros el modo y la forma en que la vida se hacía y llevaba, como he citado en mi infancia y bien entrada juventud.

    
En una proporción mucho mayor de lo que podais figuraros, en la vestimenta que a diario era usada por la mayoría de las gentes, y me voy a ceñir solo a mi pueblo, aunque creo podría hacerse extensivo a toda España, las prendas exteriores, rara era la que no llevara algun zurcido o remiendo, eso sí, unos, tan bien hechos que resultaba dificil poderlos apreciar si no te fijabas bien en ello; otros, bien por la impericia de la costurera o porque la aportación de la tela para cubrir el roto, fuera de tan poco parecido a la reparada, que no hacía falta acercarse a quien llevara la prenda remendada, para darse cuenta que asi lo era, aunque  tan frecuente era el vestir prendas con esas reparaciones, que nadie  sentía el menor reparo el salir así a la calle. 

Por ello, y sobre todo los pantalones que los hombres que trabajaban en el campo, los llevaban generalmente de pana, primero por lo resistenrte de dicha tela, como por los remiendos que les iban agregando a los rotos que se producían, creo había hombres que no mas de uno o dos pantalones para el trabajo utilizaban a lo largo de su vida. Eso sí, frecuente era el observar como muchos llevaban el pantalón con tantos remiendos y  poco se parecían los unos a los otros,  que creo resultaba dificil cual era la parte que correspondía al pantalón que estrenó en su día. A todo esto tengo que decir, que yo, en no pocas ocasiones, utilicé sobre todo pantalón con remiendos, pero al propio tiempo añado, que mi madre era una verdadera maestra en esos y otros muchos quehaceres de la casa, y que solian pasar los remiendos que ella hacía casi totalmente desapercibidos, aunque como he citado antes,  nadie sentía reparo alguno  en salir a la calle vistiéndolos.


Por último, llega el momento de decir lo que era un zancajo... Pues allá va
 
Zancajo: a parte de que creo es un hueso del pie, a la parte del calcetín, media o zapato correspondiente al talón, que presentaba un roto, pero, sobre todo cuando el roto lo era en el calcetín o la media, como eso no solia remendarse, salvo si era de escasa importancia, que entonces y utilizando un huevo de madera se metía en el calcetín o la media y con varias puntadas se arregalaba, había quien lo llevaba durante mas tiempo del que seguramente debía, pero ahí sí, no eran todas las personas que  se aventuraban a salir así a la calle, donde sobre todo a las mujeres era mas fácil ver la rotura, dado a que los hombres lo ocultaban mejor con el pantalón. A ellas, en las tertulias vecinales, cuando alguna vez salía a colación una mujer a la que era corriente ver con algun roto en sus medias, al final solian  recomendar con cierta mala uva, "mas vale que se quite los zancajos".  

Escasos recursos hubieren sido precisos para paliar aquellos rotos, pero mucho mas escasos eran los que se poseían.  Aquí me viene a la memoria aquella sentencia de mi paisano Séneca," para nuestras necesidades, lo poco es mucho, pero para nuestras ambiciones, lo mucho es poco·" ¡Con que poco se hubieren reparado la inmensa mayoría de aquellas carencia!


Como se verá la entrada de hoy, aporta poca alegría. En otras procuraré lo sean.


Hasta la próxima.

[Nota del editor: no es usted la única persona que ha tratado el tema de los remiendos y los zancajos. Para ello, puede hacerse clic AQUÍ y leer el blog http://sevillaymiscosas.blogspot.com.es/]

5 comentarios:

Carmen dijo...

Ese ministro es un poquito copión, seguro que entró algún día en tu blog y le gustó el título. En cuanto al tema de hoy la verdad es que zancajo no lo había oído, pero remiendo y zurcido si, sobre todo este último, recuerdo (otra copiona) cuando las mujeres se sentaban a coser en las puertas y zursian los calcetines poniendo dentro un huevo de madera, luego de plástico y lo hacían algunas como tu dices de tu madre, que apenas se notaba, luego vino la cultura de usar y tirar.... Y así nos va ji ji ji, como siempre en el término medio está la virtud no crees? Bss.

Luis Carballeda dijo...

Si se presenta a ministro, cuente con mi voto, no sera muy dificil hacerlo mejor.
Pregunta ¿las coderas en las chaquetas? eran remiendos de "lujo" lo digo porque aun se ven.
Fuerte Abrazo

El abuelo de Villaharta dijo...



Amigo Luis, no, las coderas en las chaquetas son meros adornos, si bien en caso de rotura por los codos de las mismas, pueden suplirse con coderas y se da el cante.






Luis Carballeda dijo...

Ok, gracias por la aclaracion

El abuelo de Villaharta dijo...


Estimado Editor: verificada la correspondiente entrada donde me indica en su nota de la presente, estoy de acuerdo con todo ello, menos en lo de los clavos en los zapatos. No eran clavos, si no tachuelas como yo indicaba en una de mis anteriores entradas.
Por cuanto a lo de "zapatero remendón", como maliciosamente se les llamaba, ya que su verdadero oficio era el de "ZAPATERO DE VIEJO". A este respecto había un dicho que rezaba así, y que lo aprendí en mi escuela: "UN ZAPATERO DE VIEJO, ES MAS ÚTIL A LA SOCIEDAD, QUE UN MAL POETA O UN MALCÓMICO".