martes, 8 de septiembre de 2009

Rumiando

Hoy se celebra en Málaga la festividad de su patrona, Nuestra Señora de la Victoria. Ninguna actividad laboral ni comercial se practica hoy en la Ciudad.

Yo, como todos los días festivos no he ido a casa de mi hija, dejándoles a ellos la libertad de acción para que vayan donde les plazca con sus amistades o compañeros, sin que tengan que llevar además las inconveniencias que supone el tener que "cargar" con un anciano. Espero que nadie se moleste con este aparte que hago, de lo que puedan suponer sus correrías festivas, cuya circunstancia la hago igualmente extensivas al resto de mis hijos, en cuanto a ellos pudiera referirse, pero con toda objetividad y salvo en algunos casos excepcionales, como lo considero, así lo expongo.

Después de la inútil parrafada anterior, esta entrada en mi blog no la hecho para ésto, sino para otras de las circunstancias para las que me he metido en este berengenal del blog, que no es otro que para el "RECUERDO" de lo que fue y sigue siendo mi propia vida.

El pasado día 16 de agosto, me llevó mi hijo Rafael a realizar un recorrido por la mayoría de los puntos donde lo hicimos la familia, mis padres y hermanos, con otros allegados, durante dos años y medio en que estuvimos exiliados durante la Guerra Civil española. Estos puntos lo fueron Pozoblanco, Pedroche y Torrecampo, (además de Villanueva de Córdoba), todos ellos pueblos del Valle de los Pedroches de la provincia de Córdoba.

Hoy, en este recogimiento en mi propio domicilio, sin nada que me distraiga de otros pensares, y escuchando un programa de música de aquellos mis lejanos años de la juventud, me he entregado a rumiar los recuerdos de ese viaje que he citado. Esa recordación me transporta mas de setenta años atrás, pasando paso a paso por mi mente todas las vicisitudes que durante aquel período de tiempo atravesamos toda la familia. Desglosarlo punto por punto, creo que lo hice con la suficiente amplitud en mis MEMORIAS, y que no por ello, hoy han dejado de producir en los íntimos sentimientos todo cuanto aquello supuso, principalmente para mis padres que estoy seguro lo llevaron consigo hasta el fin de sus vidas.

En mí, especialmente este viaje me produjo volver la vista a una niñez y entrada en la adolescencia, con unas actividades a que las circunstancias nos obligaban a realizar totalmente ajenas a las que por nuestras edades hubiéramos estado dedicados en épocas de normalidad. Lo que mas hondo caló en mis sentimientos, fue cuando se exponía a mi vista el Cementerio de Pedroche, donde se dio sepultura en septiembre de 1937, a un hermano mío que falleció cuando solo contaba cinco o seis meses de edad. Su ataúd fue construido por mi padre y un tío mío, con unas tablas recogidas de unas viejas cajas que había en el cortijo donde nos hospedábamos; su traslado hasta el cementerio a lomos de una yegua que teníamos y su enterramiento sin mas ceremonia que la excavación de su propia fosa por el enterrador y ayudado por mi padre y mi tío, ya citado. Pocos días después cambiamos de residencia, que aunque del mismo término municipal, bastante distante del que dejábamos. Jamás nadie volvió a visitar la tumba de mi hermano. Lo que fuera de sus restos, nunca lo supimos. Su paso por la vida fue tan efímero como carente de pompa su entierro. Mis padres sin ninguna duda lo llevaron en su sentimientos y recuerdo toda su vida. Yo, con toda sinceridad también, lo he traído a mi recuerdo en muchas ocasiones. El pasado 16 de agosto, cuando tenía a mi vista el Cementerio de Pedroche, interiormente y en silencio rezaba por él. Hoy he vuelto a hacerlo,a la vez que por mis padres, haciéndome una idea de lo que aquel suceso pudo suponer para ellos. Esas eran las consecuencias de una guerra.

Que jamás los míos, puedan vivir semejantes aconteceres.

Hasta una nueva entrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola abuelo de villaharta, soy Silvia, una de las personas con las que puede contar las 24 h del dia, todos los dias del año(la de teleasistencia)jejeje tal como le dije la ultima vez que hablamos, he entrado a conocer su blog, me parece muy interesante que las personas mayores dediquen parte de su tiempo a cosas como esta, ya que usted con estos actos, perpetua para siempre en su mente buenos recuerdos de su pasado.
Un saludo, y hasta la proxima.