Fuente: http://deskgram.net
Unos días faltan para cumplir diez meses de mi estancia en esta residencia, y completamente gratificado me hallo del trato recibido y de su asistencia por todos los dedicados a ello. No obstante lo expuesto, quiero señalar una cuestión personal y que como tal lo hago, y lo es con respecto a una profesional de quien recibimos una atención diaria de lunes a viernes, y desde ahora, a ella directamente me dirijo.
"Doña Rocío," como parece lo indicado el trato que ha de darse aquí a cada uno, para ti está dedicada la entrada de hoy. Perdona cuanto voy a decirte porque no podrá llegar a ser lo suficiente de tu merecido, pero primero, yo sigo uno de los aforismos morales de mi paisano Séneca, que así dice; "Prefiero molestar con la verdad, que complacer con la adulación". Por tanto si esto no fuera un real sentimiento, no sería yo digno de mí mismo.
Sí, quisiera ser psicólogo como tú, lo es un hijo mío, como la carrera que está cursando un nieto mío o licenciado en psicopedagogía, como lo es una hija mía, para poder decirte mejor los méritos profesionales de los que yo pienso que dotada estás. Pero no está ahí todo el mérito de lo que yo considero te asiste, si no el sentimiento que pones en todo cuanto nos transmites en tus clases en el que no se puede poner mas entusiasmo y mayor sentimiento, con el añadido del cariño que todo ello consigo lleva.
Puede que tal vez, y como suelo decir con relativa frecuencia desde hace un tiempo, los metidos en años, se nos acentúan las sensibilidades, el caso es, que cuando menos a mí, me reconforta todo cuanto nos dices y expones, al tiempo que creo no ha pasado un solo día sin que me haya hecho la siguiente interrogación: ¿Por qué tan escasos somos los que asistimos a tus interesantes clases? Y la verdad es que no llego a comprender la causa o motivo de ello.
Pero ellos se lo pierden, y yo con esta entrada en mi humilde blog, te muestro mi agradecimiento y de verdad te lo digo, los sábados y domingos, deseando estoy de que pasen para poder a las doce y media de cada mañana recibir tus interesantes enseñanzas.
Rocío, muchas gracias.
Hasta la próxima entrada.