Arrecife de Lanzarote
Tal día como hoy pero de hace 8 años, iniciaba otra nueva etapa en mi ya larga vida. Por primera vez y rompiendo cierta resistencia a estas nuevas tecnologías. realizaba mi primera entrada en este blog.
Dos cuestiones, y escuetamente trataba las dos en aquella lejana entrada. La una, trayendo al recuerdo la última nochevieja que pasaba junto a mi mujer, de la que pese a que faltaba un mes para cumplirse once años de su fallecimiento, aún no había podido quitarme de encima el dolor que su ausencia me había producido.
La otra, era que en aquella fecha se cumplían 60 años de la ruptura de unas incipientes relaciones amorosas, precisamente las primeras que había iniciado en mi vida.
Desde entonces, 468 veces, más la de hoy, he realizado mi entrasda en el mismo. Lo que nunca hubiere pensado es que en 1.296 localidades de los cinco continentes, alguien ha tenido a bien, o la osadía de cuando menos echarle un vistazo a este humilde blog. El nombre de mi pueblo Villaharta, del que seguro en la misma provincia de Córdoba, a la que pertenece, habrá gentes que no sepan de que el mismo existe, y como digo se ha paseado por los cinco continentes del ancho mundo terrestre. No sé cuántas personas serán las que habran podido leer todas o algunas de dichas entradas, aunque si me baso para ello en los comentarios que se han hecho de ellas, la realidad es que han debido ser poco numerosas.
Algunas habrán merecido la pena ser leídas: otras se lo habran ganado, alguna que otra podrá haber resultado un tanto curiosa, o novedosa la cuestión tratada, pero de lo que si me siento satisfecho, en que todas, y digo todas, he puesto el mayor cariño en tratar de exponerlas tal las he vivido o presenciado, los hechos acaecidos, dado a que como el propio título del blog lo dice, generalmente se ha tratado de los recuerdos que a lo largo de mi vida se han ido sucediendo. Y ahora, en estos instantes en que he decidido poner fin a este menester, y volviendo mis recuerdos hasta aquellos primeros de que coservo realmente como lo fueron, parecen perderse allá en el confín de los tiempos, tal ha sido el cambio tan radical producido en el cotidiano vivir de la población, en todos los aspectos, que hasta mentira me parece que el vivir como entonces se vivía, me causa extrañeza, que hasta se hiciera muchas veces con alegría. De lo que si saco la conclusión, es que aquel vivir, o para mejor decir aquella convivencia, lo era mas íntimo en lo personal, de lo que las nuevas tecnologías nos apartan hoy.
No quiero extenderme más, y por ésta que digo pueda ser la última de mis entradas, me despido y doy las gracias a todos mis posibles lectores que lo fueran, a aquellos que dejaron sus comentarios, que en general lo fueron misericordes conmigo, y como no, el rescoldo que de alguno me queda y al que debo una gratitud imperecedera.
Todo ello ha sido otra etapa de mi vida que ha durado ocho años, y de lo que hace por ejemplo sesenta o setenta, ni siquiera podía imaginarme pudiera suceder tal lo ha sido.
Como no, decir adiós a esas 468 veces en que me he puesto a relatar recuerdos u otras cuestiones de las que he sido partícipe o espectador a lo largo de tantos años de mi vida, me deja un no se qué de tristeza como si me apartara de una senda por la que estuve caminando durante ocho años.
Raro podrá ser el que en otra ocasión vuelva por estos lares, que de serlo así, solo me queda que decir
A D I Ó S