Hoy no tengo por menos que volver la vista atrás y situarme en aquel 20 de noviembre de 1975. El Presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro, por televisión daba la noticia: "FRANCO HA MUERTO".
Yo mantenía entonces, y hoy también, el recuerdo de los años anteriores al inicio de la Guerra Civil española, el discurrir de la misma, así como su finalización.
En el momento en que Franco moría, yo estaba en activo, pero en un destino poco expuesto al peligro por una parte, dado a que estaba a cargo del control del armamento, municiones, y todo el material como granadas de mano, que en aquellos momentos solo se utilizaba en ejercicios de tiro. Por otra parte, también era el jefe del equipo de desactivación de explosivos, de lo que había realizado el curso en el mes de enero de aquel año, y de lo que no tenía la mínima preparación para ello, ya que ni profesores para ello tuvimos en el curso, dado a que era el primero que se daba en todo Andalucía. No obstante a todo lo que hasta ahora he relatado, me producía la menor inquietud a mi personalmente, quizá por la edad, cincuenta años, y estar curtido en muchos acontecimientos, antes, durante y después de la guerra civil.
Pero también mantenía en el recuerdo las reacciones y comportamientos de partidos políticos y otros estamentos, sobre todo en las proximidades del inicio de aquella contienda. Lo que pudiera acontecer tras la muerte de Franco, era una gran incertidumbre. que era lo que, al igual que una gran mayoría, a mi también me sucedía y en eso si que tenía una preocupación máxima, y no era por cuanto a mi se refería.
Hoy como decía al principio, volviendo la vista atrás en esos cuarenta años transcurridos, aquella transición se llevó a efecto gracias a Dios. Yo, que entonces tenía a mi cargo todo el armamento, municiones y la jefatura del equipo de desactivación de explosivos, llevo mas de treinta y cuatro años retirado y gracias a Dios llevando una vida mucho mejor y de calidad, de lo que ni siquiera entonces pudiera haber soñado.
Aquellos temores y preocupaciones de entonces, son solo un recuerdo y un consuelo de lo que se temía pudiera haber sido, pero que no fue.
Hasta la próxima entrada.
Hoy como decía al principio, volviendo la vista atrás en esos cuarenta años transcurridos, aquella transición se llevó a efecto gracias a Dios. Yo, que entonces tenía a mi cargo todo el armamento, municiones y la jefatura del equipo de desactivación de explosivos, llevo mas de treinta y cuatro años retirado y gracias a Dios llevando una vida mucho mejor y de calidad, de lo que ni siquiera entonces pudiera haber soñado.
Aquellos temores y preocupaciones de entonces, son solo un recuerdo y un consuelo de lo que se temía pudiera haber sido, pero que no fue.
Hasta la próxima entrada.
1 comentario:
Los que no vivimos la guerra no teníamos ninguna preocupación, al punto de enviar a mis hijos al Colegio ese mismo día y al rato enterarme de que ese día no había, no sé si porque era muy joven o porque nunca tuve la sensación de vivir en una Dictadura, creía que eso era lo normal y que todo seguiría "atado y bien atado" , como podía yo imaginar los cambios que iba a dar no sólo España, que verdaderamente no la conoce "ni la madre que la parió" sino el Mundo entero, recuerdo con nostalgia aquel tiempo para mi tan feliz, quizás porque nunca me metí en camisa de once varas, ni corrí delante de los grises ni de los de ningún color. Creí que eso era lo normal, pero se ve que no, solo hay que ver toooooda la memoria histórica que ha salido, después de una transición ejemplar en el mundo entero, Bss.
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