Hallándonos próximos a las fiestas de la Navidad,y dándole vueltas al meollo sobre los villancincos que allá en mi niñez y juventud solían cantarse en mi pueblo, se me ha venido al recuerdo uno, que aunque hace algunos años no lo he oído cantar, y que decía así:
Esta noche es Nochebuena,
y no se pela la pava,
que están los novios borrachos,
y se les cae la baba.
Seguramente la inmensa mayoría de la juventud actual ni siquiera sabe lo que significa pelar la pava. Pues para aclarárselo si alguno no lo sabe, se decía pelar pava a cuando los novios solían hablar entre ellos, por ejemplo en el interior de la casa de la novia, dándose la circunstancia que ello se hacía siempre bajo una vigilancia ejercida generalmente por la propia madre de la misma, a cuya persona que realizaba tal cometido, se le llamaba "carabina". Tal misión, solo tenía por objeto el evitar que los novios se tocaran o besaran entre ellos, cuestión que ademas de considerarse que eso era pecado, especialmente las madres de las novias, trataban de evitarlo a toda costa, que en ello dependía la honra de su hija.
Precisamente yo, pelé la pava en dos o tres circunstancias diferentes, o sea con novias distintas, pero la última lo fue por espacio de cuatro años y dos meses, sin que cuando se hacía en casa de la prometida, nunca me faltó la presencia de la carabina, y en una ocasión en que la misma se levantó para ir a la cocina a echar un vistazo a la comida que estaba haciendo, al regresar nos sorprendió dándonos un beso a lo que no pudiendo reprimirse de llamar la atención, dirigiéndose a su hija, le dijo que ¿¡QUÉ ERA ESO!?, a lo que contestó a la pregunta de su madre: "Pues que nos estábamos dando un beso, o es que no lo has visto". Yo agaché la cabeza y creo que hasta me ruboricé.
Si los padres de la gente de mi generación, como suele decirse, levantaran la cabeza y vieran el como se desenvuelven hoy los noviazgos, volvían a morirse de ver lo que considerarían las sinvergonzonerías de como lo hacen. Y todo aquello que seguramente se había venido practicando durante siglos, en unos cincuenta años, se ha transformado en lo que hoy son esas relaciones.
Según unas exploraciones que yo he realizado para conocer de donde viene esa expresión de "pelar la pava" a cuando están hablando los novios, parece ser que "una señora mandó a la criada a desplumar una pava que iban a preparar para cocinarla, cuya misión estaba realizando en una habitación junto a la ventana, y estando en ello. llegó su novio y se pusieron a platicar, y como quiera que tardaba la sirvienta en regresar con la pava desplumada, dando una voz le preguntó que por qué tardaba tanto, contestándole la misma, señora "QUE ESTOY PELANDO LA PAVA".
Como no, según algunas fuentes, el origen de la susodicha frase no pudo ser en otro lugar que no fuera Andalucía.
En mis tiempos, como a los mayores nos gusta decir, el noviazgo se iniciaba primero por la calle, o en el paseo, aprovechando la salida de la pretendida, una vez formalizado el noviazgo que se consideraba como tal, cuando se daba el primer beso aprovechando cualquier descuido. De ahí se pasaba a hacerlo bien en la puerta de la casa o a través de una ventana de alguna habitación, la novia por dentro y el novio en la calle, que como claro era la vía pública se hacía sin pedir permiso, y de ahí, cuando ya el noviazgo estaba formalizado y las familias de uno y otro estaban al tanto de ello, se pedía permiso, generalmente al padre de la novia, que entonces se consideraba el cabeza de familia, para entrar en la casa donde se pelaba la pava como ha quedado señalado.
Si la época de hablar en la puerta o a través de la ventana era en invierno, el pobre novio pasaba mas frío que lavando rábanos como suele decirse, y más de una vez volvía a su casa empapado de la lluvia que le había caído encima.
Para la mayoría de los escasos que paséis la vista sobre esta entrada os parecerá que esto son cosas de la Edad Media, pero como he citado antes, yo he pelado las pava en esas condiciones y pedido permiso para entrar en la casa en tres ocasiones. Las circunstancias, así me lo pusieron.
Hasta la próxima.
Precisamente yo, pelé la pava en dos o tres circunstancias diferentes, o sea con novias distintas, pero la última lo fue por espacio de cuatro años y dos meses, sin que cuando se hacía en casa de la prometida, nunca me faltó la presencia de la carabina, y en una ocasión en que la misma se levantó para ir a la cocina a echar un vistazo a la comida que estaba haciendo, al regresar nos sorprendió dándonos un beso a lo que no pudiendo reprimirse de llamar la atención, dirigiéndose a su hija, le dijo que ¿¡QUÉ ERA ESO!?, a lo que contestó a la pregunta de su madre: "Pues que nos estábamos dando un beso, o es que no lo has visto". Yo agaché la cabeza y creo que hasta me ruboricé.
Si los padres de la gente de mi generación, como suele decirse, levantaran la cabeza y vieran el como se desenvuelven hoy los noviazgos, volvían a morirse de ver lo que considerarían las sinvergonzonerías de como lo hacen. Y todo aquello que seguramente se había venido practicando durante siglos, en unos cincuenta años, se ha transformado en lo que hoy son esas relaciones.
Según unas exploraciones que yo he realizado para conocer de donde viene esa expresión de "pelar la pava" a cuando están hablando los novios, parece ser que "una señora mandó a la criada a desplumar una pava que iban a preparar para cocinarla, cuya misión estaba realizando en una habitación junto a la ventana, y estando en ello. llegó su novio y se pusieron a platicar, y como quiera que tardaba la sirvienta en regresar con la pava desplumada, dando una voz le preguntó que por qué tardaba tanto, contestándole la misma, señora "QUE ESTOY PELANDO LA PAVA".
Como no, según algunas fuentes, el origen de la susodicha frase no pudo ser en otro lugar que no fuera Andalucía.
En mis tiempos, como a los mayores nos gusta decir, el noviazgo se iniciaba primero por la calle, o en el paseo, aprovechando la salida de la pretendida, una vez formalizado el noviazgo que se consideraba como tal, cuando se daba el primer beso aprovechando cualquier descuido. De ahí se pasaba a hacerlo bien en la puerta de la casa o a través de una ventana de alguna habitación, la novia por dentro y el novio en la calle, que como claro era la vía pública se hacía sin pedir permiso, y de ahí, cuando ya el noviazgo estaba formalizado y las familias de uno y otro estaban al tanto de ello, se pedía permiso, generalmente al padre de la novia, que entonces se consideraba el cabeza de familia, para entrar en la casa donde se pelaba la pava como ha quedado señalado.
Si la época de hablar en la puerta o a través de la ventana era en invierno, el pobre novio pasaba mas frío que lavando rábanos como suele decirse, y más de una vez volvía a su casa empapado de la lluvia que le había caído encima.
Para la mayoría de los escasos que paséis la vista sobre esta entrada os parecerá que esto son cosas de la Edad Media, pero como he citado antes, yo he pelado las pava en esas condiciones y pedido permiso para entrar en la casa en tres ocasiones. Las circunstancias, así me lo pusieron.
Hasta la próxima.
3 comentarios:
Que no somoos escasos los que vemos las entradas, aunque no comentemos.
Que nos gustan mucho estas entradas, cierto es que la mayoria ya tenemos unos añicos.(mañicos)
Que en mi generacion y pese a lo que digan seguiamos "pelando la pava"
Que sigue siendo un placer recordar y aprender de esas experiencias tan bien contadas.
Fuerte Abrazo
Amigo y paisano que soy otro de los que he entrado y he leído LO DE PERLAR LA PAVA.
Un Saludo y sigue escribiendo.
Gracias por la aclaración, sin más me queda la duda de si dicha expresión, "pelar la pava pelada" tan solo se refiere a una simple charla entre novios o escondía algo más...
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