martes, 28 de marzo de 2017

¡Adiós escardillo!


Hoy se cumplen SESENTA Y SIETE años, que daba fin a una etapa importante en mi vida, cuando me faltaba un mes para cumplir los 25 años de edad. Comenzaré por el inicio que lo era el día anterior veintisiete de marzo de mil novecientos cincuenta.

Estaba por entonces escardando trigo en una finca a unos cuatro kilómetros del pueblo denominada "Peñas Blancas", en unión de seis o siete compañeros más. Cuando regresé del trabajo aquella tarde, mi madre me daba la noticia de que el Cabo Comandante de Puesto de la Guardia Civil, por medio de un Guardia, dejaba el recado de que me presentara en el Cuartel.

Como quiera que yo había aprobado el examen para ingreso en el Cuerpo, el 14 de noviembre del año anterior, y suponiendo debía de tratarse de algo relacionado con lo mismo, con la premura que me era posible, me cambié de ropa, me aseé como siempre, y me iba a cumplir el requerimiento del que había sido objeto. Cuando llegué al acuartelamiento me recibió el Guardia de Puertas y le comuniqué que había sido citado por el Comandante de Puesto, al que pasó aviso seguidamente de que yo estaba esperando en la  Sala de Armas.

Instantes después llegaba el mismo y tras saludarme dándome la mano, me dice: "Pasado mañana tienes que presentarte en el Juzgado de Instrucción de Fuente Obejuna, para asistir a un juicio en calidad de testigo". Diré que dicha localidad era el Partido Judicial al que pertenecía mi pueblo.

A cuanto me decía, le comuniqué extrañado, que yo no tenía conocimiento de hecho alguno del que hubiere sido testigo, y ante mi respuesta, echándose a reír, me dio un abrazo, y me dijo: " A partir del día uno de Abril perteneces a la Guardia Civil, y creo que es el día 14 del mismo tiénes que estar en la Academia de Úbeda para realizar el curso correspondiente". Era hasta entonces, la noticia que con mayor alegría había recibido en la vida,  y ya  considerándome un subordinado suyo, le dí las gracias, me despedí diciéndole a sus órdenes, y corriendo llegué a mi casa dándole la noticia a mis padres, que echándose a llorar de alegría, nos abrazamos los tres permaneciendo así unos instantes.

Después, yéndome al casino del pueblo donde solíamos reunirnos los amigos, a los que con la alegría que tan dentro de mi llevaba, se lo comunicaba a todos ellos.

Aquella noche, no pude conciliar el sueño ni un instante siquiera, y a la hora de costumbre salía para el trabajo con el fin de despedirme, y sobre todo, de cobrar los jornales que llevaba echados.

Todos mis compañeros en posesión de la noticia que les daba, durante todo el día estuvieron gastándome bromas, las que como siempre las recibía con agrado.

Cuántos pensamientos pasaban por mi cabeza aquel día, dado a que como pensaba, a partir de entonces mi caminar por la vida, sería tan diferente a cuanto hasta entonces lo había sido que así a grandes rasgos, desde que tenía diez años que comencé como porquero, luego como pastor durante la guerra,terminada la misma como jornalero en el campo, dos años como minero, dos y medio de mili, después otra vez de minero, de auxiliar administrativo en el Ayuntamiento de mi pueblo, y otra vez vuelta al campo, hasta aquella faena escardando trigo como citaba antes, fue todo el devenir de mi existencia.

Cuando el sol por el occidente de donde nos hallábamos, y precisamente por el punto que se conocía como el puerto de las tres encinas comenzaba a ocultarse, el manijero de la cuadrilla daba la voz de terminar la jornada, sucedía lo que escuétamente he puesto como título a esta entrada.

Tomando el escardillo que había utilizado en las faenas, y que por cierto era de mi propiedad, digo tomándolo por el mango y con toda la fuerza de que fui capaz, lo lancé al aire acompañándolo con la siguiente frase: "el que lo coja pá él". Se que fueron bastantes metros los que conseguí subiera en el lanzamiento, y lo que ya ni me preocupé siquiera, de quien fue el que lo cogió, ni nunca lo supe, pero aquel humilde escardillo que había estado en casa de mis padres bastantes años, quedaba en poder de no se quien, en el último día que como jornalero agrícola daba en mi vida.

Ni a soñar que me hubiere echado entonces, podía predecir lo que SESENTA Y SIETE AÑOS que han pasado, sería lo gratificante y feliz que tanto en el orden profesional, personal y familiar como lo han sido hasta este preciso instante en que doy por finalizada esta entrada.

Como había prometido en mi anterior entrada, a partir de ahora contaré tan preciso y verdadero como pueda, como era y ha sido la Guardia Civil, durante mi paso por la misma.

El relato anterior cuenta con la anécdota, de que el Cabo que estaba de Comandante de Puesto en mi pueblo y me dio la noticia de mi ingreso, unos años después vino destinado a Málaga y yo le busque el piso donde se alojó. Estaba casado con una mujer de Casarabonela y una vez licenciado fue Alcalde durante unos años de dicha localidad malagueña. Se llamaba Eleuterio Gutiérrez Gutiérrez. A él le debo en gran parte el haber ingresado en la Guardia Civil y fue quien me tramitó todo lo necesario para el ingreso. Falleció hace ya bastantes años.

Hasta la próxima. 
       

miércoles, 15 de marzo de 2017

Vuelta a las andadas

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Con toda seguridad, aquellos escasos lectores de este blog lo tienen ya dado por concluso, y con toda razón, ya que desde el día 5 del pasado mes de febrero lo he tenido totalmente abandonado. Como  ya me sucedió no hace tiempo, he estado ante la indecisión de abandonarlo definitivamente, o por contrario el volver a ello, así, y como los días vuelan, ha transcurrido mas de un mes, sin que haya tenido siquiera la deferencia de poner algo que indicara por donde iba.

Hoy 15 de marzo, y por ese continuo recordar de mis vicisitudes pasadas,  me ha venido a mente aquel tan lejano 15 de marzo de 1953, de un hecho deportivo sucedido en el Estadio de la Rosaleda, del que tuve la dicha de ser espectador, en el que el Club Deportivo Málaga se enfrentó en partido correspondiente a la competición de liga, nada menos que al Real Madrid. Hasta aquí, quien pueda estar leyéndolo se estará diciendo para sí, "bueno y esto que de importancia tiene para traerlo al blog SESENTA Y CUATRO años después". Pues asómbrense, el motivo estriba en el resultado final de aquel enfrentamiento que fue de Málaga 6, Real Madrid 0, Si, no me he equivocado, ganó el Málaga por SEIS A CERO.


De mi presencia en aquel irrepetible resultado tengo fotografía, en la que figuro con una prenda de vestir en el brazo, la que también hace años desapareció del vestir de las gentes, como era la GABARDINA, que cuando menos a mi me gustaba mucho, y a su vez era cómoda y efectiva.

Como solemos hacer siempre los pasados en años, que es volver a cada instante la vista atrás, larga travesía la verificada por mí desde aquellos acontecimientos.

Mi situación personal entonces era la de estado soltero, pero se daba la paradoja de que me hallaba con dos novias al mismo tiempo y fue una de las épocas en mi vida que maá me he visto atosigado por las tribulaciones de no saber el solventar la situación en que cuando quise darme cuenta estaba metido. El tiempo y las circunstancias, me pusieron en la tesitura de darle la solución, que visto desde este momento no pudo ser mejor lo decidido. El cambio experimentado tanto en esa situación personal, como en la familiar en general, con los inevitable acaeceres a lo largo de ese tiempo, todos cuantos habéis seguido este blog la conocéis y ni que a soñar me hubiere echado en aquellos momentos, podría haberla previsto tan extraordinaria y feliz.

En lo profesional, el cambio experimentado en esa Guardia Civil en la que entonces me hallaba en activo no puede siquiera hacerse comparación dado el abismo existente en todo orden. por ejemplo desde la forma, modo y duración de los servicios a prestar, como por el estipendio que se percibe por los componentes.

Pensándolo ahora, y una vez vuelto  a las andadas, a partir de esta entrada voy a continuar realizando las mismas y me propongo dar las pertinentes referencias de lo que en aquellos tiempos, o sea hace sesenta y cuatro años, fecha en la que se celebró aquel irrepetible partido de fútbol relatado al principio de esta entrada, a lo que es ahora la Guardia Civil, y por lo que yo relate de ella, podrá sacarse la conclusión de lo que era y lo que es.

Bueno no esperaba que hubieren pasados tantos días sin verificar esta entrada, pero una vez vuelto y aunque no sea muy sustanciosa en su contenido, si solo me sirve para continuar con ello, por satisfecho me doy.

Hasta la próxima y doy mi palabra de no tardar tanto como ha sucedido con ésta.